«Mujer entre dos edades» Poesía para Martina, mi madre

 

Mujer entre dos edades

 

A mi madre, Martina

Me miras,

desde el balcón de tu reloj

de vientre maduro, de ganas de vivir.

 

Ojos húmedos

de marrones tierra, de texturas de telas

tejida de ternuras, de hijos,

de amor marido, de padres ausentes,

de tardes de huerto

que se diluyen en sudores

y reposos de noches-brasero

donde templar memorias.

 

Me miras,

desde tu tiempo sin edad,

desde tus ojos serenos.

 

Me miras

desde tu profunda mujer

habitada en la mía,

heredada de ancestras

preñada de venideras.

 

Madre, mujer de mil edades

fundida con la mía.

-Yolanda Jiménez-

 

(C) Yolanda Jiménez

 

 

«Hay algo más allá». Poesía para hoy, para ti

Hay algo más allá

(C) Yolanda Jiménez

¿Qué hay al otro lado de tus poemas?

¿Cómo es la textura de tus interrogaciones?

¿Cuál es el color de tus versos?

Más allá de tus dedos,

¿qué hay más allá?

 

Hay algo más allá de tus poemas,

algo como una emoción desbordada.

Hay algo más allá de ti,

tu alma de seda,

tu soledad de esparto.

 

(C) Yolanda Jiménez

Hay algo escrito entre tus dedos,

algo que ilumina tu adentro.

Hay algo que resuena en mí

algo que sublima mi pecho

más allá de mí,

más allá de ti.

 

-Yolanda Jiménez –

Poesía de emergencia para salvarnos un instante

 

Imagina la poesía en tus acciones cotidianas como un bálsamo que facilite la existencia. Como una forma de relacionarnos cuando tomamos el autobús o compramos el pan. ¿Resulta difícil?, ¿por qué?… Imagina un mildfullnes para tener a mano, un recurso que aporte delicadeza sobre cualquier situación. Un grupo de personas han puesto en marcha un proyecto que nos acerca a la poesía: un teléfono de emergencias poéticas. Comparto un artículo sobre esta iniciativa:

 

Teléfono de emergencia poéticas:  Desde hace algunos meses, circulan «flayers» con un  nuevo número rojo. Llamas y te recitan un poema de emergencia. Un Cyrano de Bergerac a domicilio.

Por:Ana Sánchez

Edu Bernal y Fede Nieto posan con un cartel con el teléfono de emergencias poéticas en la entrada de  L’Horiginal. Aquí se suele intercambiar el móvil los miércoles entre voluntarios.  /ELISENDA PONS

Te responden con la misma urgencia que en cualquier otro teléfono de emergencias. Alguien descuelga sin identificarse, no te da pie a decir ni hola. Nada de prolegómenos, al grano. Y automáticamente se te dibuja esa sonrisita boba de felicidad inesperada, como la que tienen los de Vox desde las elecciones andaluzas. Decir que tu cara es un poema sonaría demasiado redundante. Al otro lado del móvil te están recitando un poema de emergencia. Con su entonación teatral y sus pausas dramáticas. Un Cyrano de Bergerac a domicilio.

Hace siete meses que circulan flyers por Barcelona con un nuevo número en rojo a lo 112: “Poesía de Emergencia659 86 10 32”. Emergencia: dícese cuando estás en la cola del Ikea, en un atasco, esperando para renovarte el DNI. Un teléfono de la esperanza en versión poética. ¿Que para qué sirve? “Para maquillar algún momento feo”, apuntan sus ideólogos. Objetivo a largo plazo: “Reivindicar y acercar la poesía a la gente”.

Ninguno de los dos es poeta. Edu Bernal trabaja en una empresa de gestión cultural. Fede Nieto es fotógrafo, profesor, escritor. Juntos programan desde hace un año el espacio L’Horiginal. Un clásico entre los poetas: aquí se reúnen todos los miércoles. Es el día que Edu y Fede suelen recibir a los poetas de emergencia.

El teléfono se lo van pasando voluntarios. Han recitado poemas de emergencia desde chicos de 19 años a señoras jubiladas

Así funciona esta poesía telefónica: a base de voluntarios. Suelen llevar el móvil encima una semana. “Los miércoles viene uno a traerte el teléfono y se lo das a otro. A veces se lo dan a un amigo y ya ni pasan por aquí”. Hay quien se tira un mes con él. Se llevan el teléfono, un póster, dos o tres flyers y las instrucciones.

Escultura: de Cecilia Liao. Fotografía: Yolanda Jiménez

“1. Cuida del teléfono”. En cuanto ves el aparato, entiendes que más que una norma es una necesidad. Costó 18 euros. Parece uno de esos móviles que usan los narcos en las series para no dejar rastro policial. Eso ya da regustillo poético. Cualquier adolescente te lo tiraría a la cara: no tiene datos y se escucha un poco mal. Aún así ha pasado ya por los bolsillos de 30 voluntarios.

La “normativa para voluntarios” recomienda llevar encima un libro de poesía y evitar interactuar con quien llama. Así que algún poema le han soltado a los de Vodafone. Esto sí que es venganza poética.

“Y 10. Lleva un póster a tu librería favorita y háblales del proyecto”. Es la única promoción oficial. Encontrarse el número por la calle es más difícil que hablar de feminismo en casa de Bertín Osborne. No tiene ni Facebook. “Porque la idea es que sea así, un poco loco”, Edu se encoge de hombros. “Que acabe caminando solo –añade Fede-. Que llegue un punto en el que no tengamos ni idea de dónde está el teléfono”. “Un poco punky –añade Edu-. Desorganizado, pero va creciendo”. De hecho, ya les han pedido los datos para replicar el proyecto en Bérgamo, Pamplona y Santarder.

¿Quieres que la poesía te salve la vida?

“Hola, Poesía de Emergencia”. Esta semana responde al teléfono un poeta, Ignasi Poveda. Saluda y se pone a recitar sin coger aliento. “Y después de la rabia –imposta la voz-. Una lágrima rozando la caída, recuerdo de la sumisión del hielo al calor». El poema de Marçal Font resuena con eco teatral y sin emergencia. «La capacidad de reacción, de rectificar como aquellos los sabios -tono de redoble-. Después de la rabia. Solo cabe seguir amando”. Ignasi deja unos segundos para que el interlocutor cierre la boca. Y se despide: “A seguir soñando”.

“Si alguien necesita que la poesía le salve la vida como lo hace conmigo, que llame”, incita el poeta de emergencia. Él lleva tres semanas con el teléfono comunal. Ha respondido incluso a las 2 de la mañana. “Un grupo de jóvenes querían una dosis de literatura trasnochada –se ríe-. Les di lo que buscaban”. El horario de atención depende del voluntario. Si salta el contestador, se escucha un haiku de Benedetti.

«No tenemos ningún control», dicen los ideólogos de esta Poesía de Emergencia. «Y es lo que nos gusta: que nadie pueda controlarlo»

No hay que ser poeta para llevar encima el móvil. Han recitado versos de emergencia desde chicos de 19 años a señoras jubiladas. Los poetas –apunta Edu- lo pueden utilizar como promoción alternativa.  Se recita todo tipo de poesía. Hasta te puede dar un ataque de dadaísmo cacofónico, apunta Fede. “Es la libertad absoluta”, añade. “Básicamente porque no tenemos ningún control”, se ríe. “Y es lo que nos gusta: que nadie pueda controlarlo”.

Es un teléfono de emergencia, pero algo cambia. “Te cambia porque te aproxima a alguien –dice Fede-. A mí la poesía me parece algo profundamente íntimo. Es un momento de acercamiento”. Descuelgas y no es una máquina. “Y te está hablando a ti”.

 

Fuente: http://www.elperiodico.com/es/barcelona

Por Ana Sánchez

Poema de aire, poeta de alma. Por Ernesto Pentón Cuza

«Aire»

(C) Yolanda Jiménez

En todas las cosas

que se posan

está mi alma posada,

mirando el camino

que se abrirá

cuando el viento las empuje

hacia el centro.

 

Dos o tres pasos

bastarían

para posar mi alma en mí.

Pero el viento es travieso e

indeciso,

como un niño

frente a una gota de agua.

 

– Ernesto Pentón Cuza –

Poeta, soñador, persona, amigo

Amor, poliamor y Sociología

Vivimos instalados en el cambio permanente. Subidos en un cohete de tiempo, hacemos equilibrios para adaptarnos a nuevas situaciones. Caminamos la cuerda floja aprendiendo malabarismos. Se acabaron los dogmas del trabajo o la pareja para siempre. Ascendemos por una escalera perversa que asciende a la cima y desciende al averno. Hoy arriba, mañana abajo, en la dualidad de los extremos.

Collage (C) Yolanda Jiménez

Cambios y más cambios y nuevas formas de hacer: surge el poliamor y las nuevas formas de querer. Un tema que merece una mirada sociológica.
Comparto aquí un artículo sobre este tema de   Florencia Fernández:
El poliamor y las nuevas formas del querer. El amor de antes, el amor de ahora
Por qué la idea del poliamor despierta tanta curiosidad y fascinación, se pregunta la autora. ¿Será tal vez que la fantasía de estar con un tercero está siempre latente o porque sabemos que es imposible prometer un amor eterno?, arriesga. El amor virtual y el poliamor, desde la mirada psicoanalítica.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar

Voz de poema. Susurro de desierto

 

(C) Yolanda Jiménez

Emisora de radio.

Profesionales del sonido.

Personas entregadas.

Generosidad.

Mis poemas.

Vaso de agua

Mi voz.

Ellos

Yo.

Leo mis poemas en la tarde madrileña. Releo mis poemas. Mi garganta se seca. Bebo agua. Un equipo de tres personas. Ellos graban. Yo leo. Escuchamos. Charlamos. Elegimos. Editan. Despedida.

Consumimos las horas con el placer de la entrega desinteresada. Una sensación de SOMOS me embarga de agradecimiento. Un encuentro afortunado que facilita la conexión. En esencia, SOMOS.

Gracias a Radio Vallecas, a Jacin y a Mirari por hacer posible la grabación de mis poemas. Por aportarme su profesionalidad, por su entrega generosa y por acompañarme en esta aventura.

 

Gracias también al improvisado modelo que posó para mi con una sonrisa y me permitió fotografiar su torso de poesía.

 

 

 

 

La sociedad del cansancio. Una mirada sociológica

De la sociedad disciplinaria a la sociedad del rendimiento. Del exceso de positividad al aburrimiento profundo. De la atención plena a la multiatención superficial.

El filósofo Byung-Chul Han expone y analiza la sociedad actual a través de los cambios y nuevos paradigmas que surgen. Desde un punto de vista sociológico, somos individuos integrantes de esa sociedad, así como cada uno de nuestros actos individuales o colectivos. Comparto una interesante reflexión sobre este libro, resumido por Juan Peláez:

 

Resumen del libro la sociedad del cansancio de Byung-Chul Han

(c) Juan Peláez

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¿Tenemos una conciencia clara de lo que está sucediendo en el momento actual?

A mi me interesa entenderme y entender a los seres humanos que me rodean. Autores como Byung-Chul Han, me ayudan a comprenderlo.

El es profesor de filosofía y estudios culturales en la Universidad de arte de Berlín.

Según, el, algo que comparto, en estos momento existe un importante cambio de paradigma. Esto nos está llevando a una sociedad del cansancio.

Mantiene que los seres modernos hemos pasado por varias épocas.

  • La bacterial. En la que todo se solucionaba a través del los antibióticos.
  • La viral. En parte solucionada por los retrovirales.
  • La neuronal. Es en la que nos encontramos. En ella las patologías están relacionadas con “ASUNTOS PSICOLÓGICOS”. Por ejemplo el TDHA, déficit de atención, Los TLP, Trastornos Límites de Personalidad, El Burn Out, la depresión.

Estas apreciaciones son interesantes para los facilitadores, terapeutas, sociólogos… todos aquellos que trabajamos con seres humanos y también, como no, para entendernos a nosotros mismos.fullsizerender_1

Vayamos por partes.

En la primera etapa, la bacterial, existía una división entre lo de afuera y lo de dentro, entre enemigo y amigo. El ejemplo más notorios es la Guerra Fría. Incluso si le damos una vuelta al vocabulario de la época era de ataque y defensa: combatir la enfermedad, eliminar al enemigo… Se trataba de repeler todo lo extraño. Incluso algo de fuera de nosotros, de nuestro grupo que no tuviese intención hostil, era eliminado por su “otredad”. En el discurso político, algo que vemos hoy en vía en partidos de ultraderecha y ultraconservadores como los que tenemos en España, sin ir más lejos, lo diverso, “el otro” diferente al “yo soy así, lo es mi entorno, lo fui y quiero seguir siéndolo”, es considerado una agresión. Por tanto, es imprescindible eliminarlo. Posiciones que podemos ver también en lepenistas, los Estados Unidos…

La “otredad” por tanto es la característica fundamental del al inmunología.

En la actualidad empezamos a cambiar a posiciones más inteligentes desde el punto de vista social, de supervivencia e incluso de espiritualidad. Solo se repele cuando lo “otro”, se comporta de manera destructiva. Según la inmunóloga americana Poly Matzinger, el sistema biológico es más inteligente y generoso que el ser humano porque no conoce la xenofobia. Esta última es una reacción inmunitaria patológica exagerada de la sociedad que es nociva incluso para lo propio.fullsizerender_8

Esto se ha transformado en estrategias inteligente por parte de los mercados. Como lo extraño conlleva una violenta reacción inmunitaria, se cambia su denominación a “exótico” y así el turista lo recorre, el consumidor lo consume.

Este paradigma inmunológico, no tiene sentido en un mundo globalizado. Se opondría a la disolución de las fronteras. Es más, desde el punto de vista ecológico, añado, la diversidad se considera una riqueza. Los desastres de los monocultivos son una prueba de ello. Un bosque con mucha diversidad es creador de vida y tiene más posibilidades de sobrevivir a los cambios o a las catástrofes. Al igual que cualquier conjunto social.

Lo otro, en esta concepción es lo negativo y entra en lo propio, que perece o cree morir si no niega, rechaza, anula, mata lo diferente.

Incluso, por poner otro ejemplo, las vacunas siguen esa lógica de la negatividad. Se insertan fragmentos de lo otro para provocar una reacción inmunitaria. Es una autoviolencia para protegerse de una violencia mayor.

En la actualidad vivimos momentos de exceso de positividad. Y según Byung, la violencia no solo viene de la negatividad entendida como hemos explicado, sino también de lo idéntico. Porque lo idéntico no implica la creación de anticuerpos. No fortalece las defensas del organismo. Por tanto existe una sobreabundancia de lo idéntico. Ya ni siquiera es la etapa siguiente, lo viral. Nos encontramos más alla. Por tanto la inmunología en este momento social no nos ofrece tampoco soluciones.

Aparecen el agotamiento, la fatiga, la asfixia como reacciones inmunológicas sociales. Entramos de lleno en la violencia neuronal.

Para entenderlo mejor Byung cita en su libro a Baudrillard.

En una primera fase el enemigo es como un lobo. Para defendernos ponemos fortificaciones y muros.

En una segunda fase son las ratas y los escarabajos que operan en la clandestinidad. Se las vence con medidas higiénicas.

Pero la etapa viral, el enemigo, lo otro se infiltra en el corazón del sistema, por todas partes y penetras en todos los intersticios: terrorismo, enemistad…fullsizerender_12

Más allá de todo esto la violencia de lo idéntico está en un espacio libre de negatividad. Todos somos iguales, todos tenemos las mismas posibilidades, cada unos de nosotros puede ir al rendimiento más alla de cualquier límite… Y esto conlleva “infartos neurológicos” y por tanto las enfermedades psicológicas de las que menos hablado.

Incluso para seguir entendiendo el proceso cita a Foucault que habla de la sociedad disciplinaria: hospitales, prisiones, cuarteles, fábricas… Con lemas como el “no se puede” “se debe”…Espacios que dividen lo normal de lo anormal. Hoy ya hay gimnasios, aviones, torres de negocios, centros comerciales… Y por tanto se ha pasado de la disciplina, al rendimiento, de sujetos de obediencia a sujetos de rendimiento. Su frase insignia es el “Yes we can”.

Los proyectos, la iniciativa, la motivación… reemplazan al mandato y la ley

La negatividad produce locos y criminales. La positividad depresivos y fracasados.

Porque en lo positivo, se trata de que cada uno alcance la máxima producción posible. ¿Dónde está el límite? Nike en una de sus frases publicitarias dice “There is not finish line”, nunca hay tope. Los beneficios deben crecer siempre, los accionistas han de incrementar de manera constante y exponencial sus beneficios, el trabajador alcanzar metas y metas cada vez más altas… es una filosofía del mercado ultraliberal. Un mundo sin fronteras donde el consumo crece de manera permanente e ilimitada.

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Otro pensador Alain Ehrenberg, mantiene que la depresión actual es el resultado de quien no está a la altura. El ser humano se cansa del esfuerzo de volverse él mismo. Este es, según este pensador, uno de los fracasos del hombre postmoderno.

Lo que enferma no es el exceso de responsabilidad, sino el mandato del permanente estado de rendimiento al que obliga la sociedad. Es necesario ser proactivo, empático, autogenerador de empleo, equilibrado, buen trabajador, fiel a empresas que no lo son con sus trabajadores, fundidos con ideales que no se comparten…

El hombre depresivo es el “animal laborans” que se explota a si mismo, de manera voluntaria. Es a la vez su víctima y su verdugo. En una esquizofrenia perversa.

El sujeto productivo se encuentra en guerra contra el mismo. Y los depresivos son los que han quedado inválidos en esta contienda interior.

La supresión aparente del dominio exterior no conduce a la libertad. Permite solo que la libertad y la coacción coincidan. Esto es mucho más eficiente que la explotación del otro, porque esta acoplado a un sentimiento de falsa libertad. El explotado es el explotador.

Todo este ceso de positividad, implica un exceso de estímulos, de informaciones, de impulsos. La multitarea. Que el autor mantiene que es una habilidad salvaje. Es una herramienta de los animales para poder sobrevivir. La cebra tiene que beber y al mismo tiempo mantener una alerta permanente para estar atenta al ataque de cualquier felino. Por tanto parece que la sociedad se acerca cada vez más al salvajismo y por eso el acoso laboral adquiere dimensiones pandémicas. Porque los logros culturales a los que pertenece la filosofía y yo añado la espiritualidad, la conexión con la esencia de lo que cada uno en verdad somos,  conlleva atención profunda y contemplación.

Ahora se reemplaza estos dos elementos citados por la hiperatención. Por un cambio de foco permanente entre diferentes tareas, fuentes de atención, procesos, lo que conlleva un poco tolerancia ala hastío, al aburrimiento que tiene importancia en el proceso creativo.fullsizerender_6

Otra consecuencia de todo lo anteriores s que se pierde la “comunidad de la escucha”. Porque esta se basa en una profunda y contemplativa atención.

En una cita de Nietzsche “por falta de sosiego la civilización desembarca en una nueva barbarie”.

Ahora nada es constante y duradero. El yo tardomoderno está aislados. Esto conlleva nerviosismo e intranquilidad.

La vida contemplativa propone una pedagogía del mirar y del no reaccionar de inmediato ante el impulso.

El sujeto tardomoderno se mueve entre en las máximas de la libertad y la voluntariedad aparente de lo que lleva a cabo lejos del deber y de la obediencia. Es su propio empresario.

Esta falta del otro también lleva aparejada la crisis de la gratificación. Porque la gratitud implica la instancia del otro. El alcanzar los objetivos es lo que produce placer. El ser humano compite consigo mismo hasta que llega a derrumbarse y aparece el “burn out”, el trabajador quemado. Se mata a base de autorealizarse. Coinciden la autorrealización y la autodestrucción. Acaba por tanto desazonado y por tanto depresivo.

Estas reflexione me han parecido muy ajustadas a situaciones que vivimos en la actualidad en el mundo del trabajo e incluso de la amistad y la familia.

Como he mantenido en otros artículos, sin un cambio consciente de cada uno de nosotros, sin una transición importante hacia una inteligencia espiritual en la que la ética rija nuestro interior y las acciones para con los demás, el futuro será de “infartos psicológicos” cada vez más frecuentes e irreversibles ¿Qué deseas hacer para cambiar esto?

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«Tengo un ojo en las manos». Poesía para hoy

Tengo un ojo en las manos

 

(C) Yolanda Jiménez

Sobre la textura del cálido infinito

veo con mis manos

los cristales de escarcha

y los tizones de la alcoba.

La dualidad del eterno

contemplada desde mis dedos

relativiza mis importancias.

Horizonte infinito desde mis ojosmanos.

 

– Yolanda Jiménez –