Poemas para el fin de semana

BAÑADO EN LA SANGREEl amor se riega

     Amanecer es algo más que salir el sol,
la luz es papel mojado de rutina.
Esta es sólo la mitad de un yo
que busca calor en tu sonrisa.

Mi tristeza es que tú tengas frío
porque no hay nada mío en las afueras
de la primavera de tu ombligo.
Grito del vientre, niño de piedra,
salvaje frontera conmigo.

Las cosas que te digo
no son cosa de mis labios.
Latidos de mi boca,
palabra de mis manos,
miradas que te tocan
con los ojos cegados.

Tu alma es carne de mi carne
porque tu cuerpo es el lugar de mi amor.
Buscaban dónde encontrarte…
y te hallaron bañado en la sangre,
sangre de mi corazón.

Foto: El infaltable... MAESTRO DOLOR...Ale..
 Camina y siente la paz a cada instante.mujer en escalera
Camina y siente la felicidad a cada instante.
Cada paso te trae un soplo de aire fresco.
… Cada paso hace brotar una flor.
Besa la tierra con tus pies.
Dale tu amor y felicidad.
La tierra estará a salvo
cuando nosotros nos sintamos a salvo.

Thich Nhat Hanh. 

 

Traspasar la zona del confort: entrevista a Gregory Cajina

 

 La zona de confort es un espacio que se enmarca dentro de nuestra vida cotidiana y donde     nos sentimos cómodos. No nos la ha impuesto nadie, de hecho, los límites que hay en esta zona y que nos impiden arriesgarnos no existen, somos nosotros los que los creamos en nuestra cabeza. Esta es una de las teorías de las que parte el coach Gregory Cajina en el libro Rompe con tu zona de confort y con el que hace 52 propuestas para que aprendamos a tomar las riendas de nuestra vida. Cajina propone medidas para equilibrar los objetivos personales, profesionales y financieros, y nos invita a que nos replanteemos algunos de los escenarios cotidianos que nos pasan desapercibidos y que nos frenan en la consecución de nuestras metas. Para el autor, “la inspiración es fácil conseguirla, pero no consigue nada, la motivación nos orienta, pero en última instancia lo que consigue los objetivos y el cambio real únicamente es la determinación”.

-¿Sobrevivimos más que vivimos?
-Pienso que sí. Por el sistema educativo que tenemos, el sistema laboral, o la gente con la que nos relacionamos adquirimos una serie de hábitos que nos llevan a buscar la rutina. Si la rutina funciona y nos acerca a aquello que queremos, bienvenida sea esa rutina. En el momento en el que la rutina nos conduce a hacer lo mismo, de forma continuada, y nos lleva a la frustración porque no estamos consiguiendo lo que realmente queremos, ya no estás viviendo, estás sobreviviendo.

-Para referirse a la zona de confort utiliza la imagen de una caja que nos oprime. ¿Quién nos ha metido ahí dentro? ¿O es que nacemos con ella?
-Cuando un niño nace asume que puede hacer cualquier cosa. Fíjate que tenemos la imagen de ese niño que quiere meter los dos deditos en el enchufe y todos nos apresuramos a evitarlo y corregirle. Eso esta muy bien, obviamente, pero a la vez se traslada un mensaje: no experimentes, el mundo ahí fuera es peligroso. Al final, nos acabamos imaginando una serie de barreras que nadie nos ha impuesto, pero que nosotros decidimos que están ahí. Los límites no están fuera, están dentro de la cabeza; algunos de ellos son aprendidos, y muchos otros están basados en miedos que provienen del pasado. Al final, es una cuestión de opción, de decisión.

-Y nosotros optamos mayoritariamente por crearnos esos límites…
-Son límites que físicamente no existen, simplemente existe aquello que nosotros decidimos que exista. A través del “cómo podríamos”, del “por qué no” o del “y si”, acabamos rompiendo unos límites que, quizás nos digan que tenemos, pero que en última instancia no existen.

-En nuestra sociedad actual el que rompe con sus límites es un loco o un temerario…
-Absolutamente. La definición de pionero es la de un tipo que está solo. Curiosamente, todos tenemos una cierta admiración por el héroe, pero lo miramos desde fuera. Cuando alguien consigue un reto importante todo el mundo quiere seguirle y ser como él. No antes.

-Cuando nos ponemos excusas para no salir de esa zona de confort, ¿estamos engañando a alguien?
-En coaching llamamos “esquesas” a las excusas, siempre empiezan por “es que”…Al final, no engañamos a nadie más que a nosotros mismos. La mente tiende a buscar aquellas razones que son coherentes con nuestras decisiones, por lo que, si decidimos no hacer algo, nos inventamos las razones. Crees que tienes razón pero te estás engañando y limitando de nuevo.

-¿Existe algún momento bueno para tomar decisiones y salir de esa caja?
-Momentos perfectos no los habrá nunca. De la misma manera que buscamos razones para cada razón, buscamos razones para no hacer nada. Hay un dicho castellano muy curioso que es “lo bueno es enemigo de lo mejor”. La decisión en sí es muy fácil: sí, lo hago. Los pasos a seguir o la determinación ya es algo que lleva mucho más tiempo. No hay momentos perfectos, hay momentos óptimos, y no hay mejor momento óptimo que aquel en el que uno dice que ya es el momento, sea porque quiere o porque está harto.

-¿Es más fácil dar ese paso si entendemos que nada nos pertenece?
-La sociedad en la que vivimos tiende a aprovecharse de uno de los factores de más motivación que tenemos: la búsqueda de la seguridad. Buscamos seguridad financiera, nos inventamos una hipoteca con una casa a 40 años, por ejemplo. En última instancia, invito a la gente a que piense por la noche antes de dormir si lo que tiene refleja lo que es. Gandhi ya decía aquello de que no hay suficientes recursos para satisfacer la codicia de un solo individuo. ¡Cuánta razón!

 


-Entiendo entonces que la seguridad total no existe…
-En términos de coaching lo que nosotros buscamos es la máxima autoconciencia de uno mismo. Confianza en uno mismo no es ni más, ni menos, ni quiere decir tenerlo todo atado. Lo que quiere decir es que, o tienes los recursos a tu alcance para conseguir aquello que te propongas o, en caso de que no los tengas, tienes la certeza absoluta de que sabrás lograrlos. Tienes la confianza de que, aún no teniéndolo todo controlado, sabes que de alguna manera podrás salir adelante.

-¿No saber lo que queremos nos tiene que preocupar, o es una fase más de nuestra vida?
-Es muy importante identificar cuál es nuestra misión vital. Igual que las empresas tienen misiones, los individuos también las tienen. El propósito vital de las personas es sumar qué es lo que quiere hacer en la vida con lo que va a ganar él y su comunidad con ello. Los objetivos a veces caen, pero el norte nunca cambia de sitio.

-¿Existen objetivos imposibles?
-No, simplemente plazos inadecuados. Si hiciéramos caso a toda la gente que en algún momento nos dice que algo es imposible, todavía seguiríamos en la cuna. Lo que ayer era imposible, mañana es perfectamente posible. No me atrevería nunca a decirle a nadie que algo es imposible.

-¿Cuándo puede ser positivo romper o saltarse las reglas?
-Cuando la reglas dejan de servir debemos darnos el permiso moral para romperlas y crear de nuevas. Hay reglas que están establecidas por personas que simplemente están cómodas en su estatus. En muchas empresas hay gente que está muy frustrada, no porque no sea competente o no sepa hacer las cosas, sino porque hay alguien que le dice “siéntate en tus dos metros cuadrados y haz aquello para lo que te pago”. Mamamos reglas de nuestro entorno y ni siquiera lo sabemos hasta que a alguien se le ocurre romperlas.

-Asegura en el libro que la monogamia con la empresa se extinguirá…
-Sí. Es más, te diré que ya ha fallecido. Las historias de personas que empiezan como botones y acaban siendo directores generales del banco ya han muerto. Vivimos en una sociedad en la que, aunque la empresa te ofrezca un contrato indefinido, no deja se ser un despido con un precio. Cuando antes asumamos esto, antes podremos adquirir competencias, experiencia, contactos, formación, a través de los cuales podamos ofrecer algo diferente a diferentes empresas. Las empresas son conscientes de esto e intentan retener a personas a las que saben que les está empujando un espíritu emprendedor. Cada vez hay más personas que están optando por tomar las riendas de su vida profesional y personal.

-Hay personas que finalmente no tiran adelante un proyecto vital o profesional porque su entorno lo ha censurado. En este caso, ¿tenemos que cuestionarnos más el núcleo de personas con las que nos relacionamos?
-Posiblemente sí. Hay un axioma que reza aquello de “tú eres en función de con quien estás”. Muchas veces sucede que en cuando alguien decide romper con su rutina y hacer un gran cambio se encuentra muy solo, porque la gente que tiene a su alrededor le tiene metido en una caja con una etiqueta que le define.  Lo que es bueno de hacer es intentar relacionarte con el máximo número de personas que ya vivan en el universo en el que quieres estar.

-¿Hemos sacrificado en exceso nuestras vidas para contentar a los demás?
-Sí. Quizás por la religión, o por los valores educativos y morales, tendemos a poner siempre por delante a los demás, y consideramos que si primamos algo en primera persona del singular estamos siendo egoístas y egocéntricos. Hay una línea muy delgada entre tener una confianza muy alta y ser un arrogante. Para poner un símil, cuando nos dan instrucciones en un avión en caso de accidente te dicen “primero ponte tú la máscara, y luego ayuda a los demás”. Es decir, primero cuídate, protégete, ten clara cuál es tu misión, cuáles son tus objetivos, asegúrate de que tu estás bien anclado en el suelo, y luego podrás ayudar a los demás. En nuestra cultura parece que sea lo contrario, y al final todo el mundo anda desquiciado porque nadie se está erigiendo en el líder que se necesita.

 -Es curioso ver como hemos evolucionado como sociedad pero cada vez necesitamos más cosas para ser felices. ¿Es realista pensar que esto cambiará algún día?
-Es fácil que nosotros busquemos mimetizarnos. Es un círculo que no tiene fin: buscamos mimetizarnos, ser más que los demás por culpa de una sensación de vacío que tenemos entre nosotros. Cualquier cosa que compres, sea cual sea, la habrás aburrido en cuestión de seis meses porque lo que pesa es el estímulo. Hay un momento en el que ese estímulo no es suficiente, y necesitas subirlo. Pienso que nosotros somos nómadas de serie. Sabemos que el mundo es inseguro, que no podemos cambiar el mundo, pero sí que me puedo cambiar a mí. Si yo acepto eso y me adapto, es más posible que sea más feliz y esté más dispuesto a exponerme a experiencias que sean buenas para mí y para mi entorno, antes que intentar aferrarme a cosas seguras que dejarán de serlo antes o después.

El baile de las emociones

 

 Cuando te sientes muy bien, una serie de emociones gratificantes te inundan. Cuando te sientes mal, pierdes la tranquilidad y un malestar te invade. ¿Cuál fue el detonante de esas emociones? Si estás atento te darás cuenta de que las emociones negativas o positivas empezaron después de unos pensamientos. Unos pensamientos las activaron. Habitualmente las rutinas de pensamiento llevan asociadas mecanismos emocionales. Es fundamental observarlo y hacerse consciente de cómo sucede eso en ti.

Crees que si no piensas no estarás vivo y te perderás. ¡Menudo disparate!. Gracias a la providencia que hace que frecuentemente dejes de pensar de forma natural, como cuando duermes, puedes recuperarte de la tortura que te infringen tus propios pensamientos. Nunca estarás más vivo que cuando diriges tu atención consciente al sentimiento de sentirte a ti mismo. Y eso sólo tomará fuerza cuando comprendas muy bien qué es pensar, porque luego abandonarás ese vicio.

El pensar puede ser útil para planificar y moverte en el mundo de las personas, pero no dejes que el pensamiento te diga quién eres. Necesitas sentir lo que eres y sólo si acallas el ruido podrás comprenderlo de primera mano.

 

Publicado por: aquiyahora.com

El clítoris, ese gran desconocido

 

Sabias que el clítoris mide casi 8 cm?.. sabias que el clítoris tiene mas terminaciones nerviosas que un pene, por lo que el placer es mucho mayor que el que tienen los hombres ?,, sabias que no esta demostrado científicamente que exista el punto G?,,,,

Pues si no lo sabes ,, ya va siendo hora de que lo sepas,,,, no crees?

VIVA EL CLITORIS!!!!

Comparto esta interesante información y un documental muy didáctico que no deja indiferente:

El clitoris, ese gran desconocido

El clitoris, ese gran desconocido

 

¿Para qué sirve el clítoris? ¿A qué se parece? ¿Cómo funciona? Este documental descubre todo lo que siempre quiso saber sobre este infravalorado órgano, símbolo del placer femenino. Lejos de tabúes y convencionalismos sociales, médicos, sexólogos y expertos en el tema analizan las claves de la sexualidad femenina.

La historia de una película (Nota de la Autora):

 Directora: Michèle Dominici

Mientras trabajaba en el Museo de las Ciencias en Londres, caí un día sobre un artículo del New Scientist. El clítoris mide cerca de 8 centímetros, me decía.

Yo entonces tenía 30 años. Me consideraba como una joven mujer informada y emancipada, sin tabúes. Y he aquí, que no sabía esta cosa tan simple. Me daba cuenta de que los únicos conocimientos que tenía de este órgano eran empíricos. Nadie nunca me había dicho nada. Y sobre todo, nunca me planteaba la cuestión.

Una rápida investigación de proximidad me confirmó que no estaba sola en la ignorancia. Mis revelaciones sobre el tamaño del órgano eran recibidas con desconcierto, asombro, sonrisas, sarcasmos, menosprecio, cólera a veces, pero siempre con una extrema curiosidad.

Es esta ignorancia mezclada de curiosidad, que me dio deseo de hacer esta película, y también una determinada intuición que el clítoris, es algo más manifiestamente que un órgano. Un símbolo que desconcierta del placer femenino.

Los principios fueron difíciles ya que existía muy poca información. Ningún especialista. Pocas publicaciones. No hay ni rastro de una reflexión que no date de los años 70. Y el sentido agudo de un gran número de escollos posibles. La decisión rápidamente fue tomada de comenzar por el principio. ¿Que es este órgano? ¿De qué se hace? ¿Qué se sabe de él en la oscuridad del siglo XXI ?.

Muy rápidamente, iba a hacer un encuentro que iba a dar un sentido a mi trabajo. DO Adams, Directora de “SheffieldCentro fuero HIV and Sexual Health”, tenía un enfoque radical. Terminado el enfoque reproductivista de la educación sexual. Quería que, lejos de los dogmas subterráneos que pesan aún sobre la sexualidad adolescentes, se hagan en primer lugar una idea de su propio placer, y puedan a continuación tener las relaciones sexuales que elijan. Y no, de los informes que se asemejan a torpe e infeliz copia de lo que la sociedad los devuelve.

Yo incluida, mientras que hablar del clítoris, era decir a las mujeres “cimas confianza a tu cuerpo, antes de que hicieran confianza a las teorías de los otros,  ya  sean sabias, moralistas, liberadas o científicamente probadas”.

Esta película está aquí para ayudarnos a conocernos mejor.

http://vimeo.com/16612098

 

http://vimeo.com/16612098#t=20

 

Evolución: vaciarse para recibir

Evolucionar significa aprender desde el vacio. Liberar nuestra mente de las ideas preconcebidas y abrirse al conocimiento, para contemplar con una perspectiva diferente, para experimentar nuevas sensaciones, para abrirse a la vida y entonces si, entonces evolucionar.

 

Server téEstamos llenos de nuestras propias opiniones e ideas … una situación que nos impide escuchar, aprender y estar realmente abiertos a la vida y a las demás personas.

 

 

 

 

 

 

Cuento Zen – metáfora taza de té

Nan-in, un maestro Japonés de la era Meiji (1868-1912), recibió la visita de un profesor de universidad que querría informarse sobre el Zen.

Nan-in le sirvió té. Lleno la taza de su visita hasta el borde, y siguió virtiendo mas té. El profesor observó como el té llenaba la taza y se derramaba sobre la mesa hasta que no puedo aguantarse mas:

– ¡Esta rebosando! ¡No cabe nada más!
– Al igual que esta taza, – dijo Nan-in – usted esta lleno de sus propias opiniones e ideas.
– ¿Como le voy a enseñar Zen si no vacía primero su taza?

El coño, ese lugar sagrado

Courbet lo llamó «L´origine du monde» (El origen del mundo) y lo pintó realista y exuberante. Picasso lo dibujó en sus visiones  eróticas y lo descompuso para componerlo en versión cubista. Goya lo pintó aristocrático. Romero de Torres, sensual y moreno. Gauguin , exótico y tropical. Miguel Angel, místico y sagrado… la lista es interminable. El coño, ese lugar misterioso de la geografía femenina, fuente de vida, de pasión, lugar de culto de ancestrales culturas vinculadas a la tierra, a la fertilidad, a la expresión de esa fuerza profunda que proviene del útero, tan venerado y tan denostado por el machismo cultural y las religiones monoteistas. Un elemento bello que nos recuerda el néctar de la vida.

Recojo un texto que circula por internet, sobre los estereotipos machistas y la valentía de alguien que se atreve a la contra con argumentos sencillos. Yo me quedo con lo sencillo, con el coño cotidiano, con el coño sagrado.

 

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A QUÉ HUELE EL COÑO

El otro día , después de una comida muy agradable con gente muy bonita, a orillas de un volcán, un hombre, joven, guapo, inmerso en el mundo ” espiritual”, quiso hacerse el gracioso con un chiste sin ninguna gracia.
Yo , en luna roja, estaba delante.

La frase fue esta

” Me imagino a esa mujer sin bragas paseando en bicicleta y un hombre preguntándose ” chacho! y ese olor a pescao?”

A lo que siguieron unas risas forzadas complices de cualquiera que quiere hacer una gracia , diga lo que diga. Así de estúpid@s somos a veces los hombres y las mujeres. Tenemos tanto miedo a no ser aceptad@s por la manada que vivimos en contra de nuestros deseos , de nuestras ideas, diciendo sí cuando queremos decir no, riendo sin ganas, asintiendo con la cabeza mientras l@s otr@s hablan, sólo por no ser echados del grupo.
Por no quedarnos sol@s. Es un instinto de supervivencia que viene con nosotr@s. Sol@s, en el Paleolítico, no sobrevivíamos.
Y puede que hoy tampoco .

Pero yo creo que se puede un@ arriesgar a decir lo que piensa. Creo en el acto subversivo de no reirle a alguien las gracias en público. A riesgo de ser expulsada . Confío en el camino anchísimo que se abre el vivir sinceramente.

Así que ,ese día , contesté

” Mira , acabas de hacer un comentario muy desafortunado, sabes por qué? Porque no se qué coños habrás olido en tu vida, pero te aseguro que el mío no huele a pescado. Sabes a qué huele mi coño? A fruta madura, a sangre,a vida . Mi coño es sagrado. Y no te permito delante de mi , que menosprecies el olor del coño. Porque por chistes como éste venimos las mujeres arrastrando muchos siglos de represión. Ocultando nuestros flujos a l@s otr@s y a nosotras mismas.Por hombres así hemos tratado nuestro cuerpo como si fuera sucio y estuviera enfermo. Tu chiste favorece a un sistema patriarcal y machista que ha destrozado la sexualidad de la mujer y la ha pervertido. Nuestros flujos son los ríos de la vida.
Avergüénzate , sí, de hacer ese chiste . Y delante de mi , al menos , honra el olor sagrado que te dio la vida. “

Respetémonos , mujeres, que no nos repriman más.

Y que la re-evolución del ser humano, empiece por aquí.

Refugiados: la vergüenza de la humanidad

 

Hoy 20 de junio  es el día mundial del refugiado. Una triste celebración que nos recuerda la tragedia que sufren 45 millones de personas en el mundo que se ven obligados a huir de su entorno para mantenerse con vida. La mayoría de estos refugiados sobreviven en unas pésimas condiciones durante años, incluso, el resto de su existencia en ambientes hostiles, sufriendo el desarraigo, la pobreza extrema, el desprecio y la ignorancia. La comunidad internacional parece mirar hacia otro lado. Y son organizaciones solidarias las que, en la medida de sus posibilidades (siempre escasa), atienden a este colectivo, desbordados por su creciente número.  Tod@s somos cómplices de estas situaciones que tanto sufrimiento acarrean a millones de seres humanos.

Más de 45 millones de personas estuvieron en condición de desplazamiento forzoso en 2012, la mayor cifra desde 1994, que engloba a refugiados y desplazados internos, informó hoy el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

«Asistimos a un agravamiento de los desplazamientos en el mundo, pero lo más dramático no es la cifra total, sino el número de nuevos refugiados y desplazados internos en 2012», declaró el alto comisionado para los refugiados, Antonio Guterres, al publicarse el informe «ACNUR, Tendencias Globales 2012».

 

Una familia siria escapa de un bombardeo aéreo en la ciudad fronteriza turca de Ceylanpinar/ EFE

Ante esta situación, cabe preguntarse, qué tipo de sociedad estamos construyendo o quizá más bien , en qué tipo de monstruos nos hemos convertido; cómo somos tristes marionetas  manejadas por las grandes estructuras de poder; cuanta capacidad de destrucción y sufrimiento generamos cada día en el mundo, etc. Pero sobre todo, cabe una reflexión acerca de lo que podemos hacer, desde nuestra actitud diaria, en cada acto de consumo, en cada afirmación, en cada decisión acerca de como y a quién distribuimos nuestro dinero, nuestra energía, nuestros esfuerzos. Y quizá, descubramos el poder que podemos generar desde nuestras decisiones cotidianas y orientarlo a un cambio profundo… pero solo quizá. ¿Estamos dispuestos?

 

 

En algunas cuidades, como cada año, arranca el «ciclo de refugiados en el cine». Una serie de proyecciones para acercarnos a una realidad tan desgarradora como real:

 

Refugiados en el cine 2013  

20 Junio

Día Mundial del Refugiado

XI Ciclo
Refugiados
en el Cine
de Accem

Del 19 al 27 de junio de 2013

El mejor cine dedicado a las personas
refugiadas y migrantes.

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

Consulta toda la programación:

– Madrid
– Asturias
– Murcia
– Jerez de la Frontera
– Guadalajara
– Valladolid
– Málaga

 

Puedes seguir todas las novedades enwww.refugiadosenelcine.wordpress.com y en twitter: @Accem_ong #refugiadoscine

Música, músicos, jóvenes, sonrisas

ORQUESTA

 

Un grupo de jóvenes sonrientes toman posiciones entre una algarabía de sillas, atriles y partituras. Algunas risotadas resuenan entre violines, chelos, contrabajos, flautas y clarinetes. Son los integrantes de la orquetsa “Intercentros”, formada por jóvenes músicos que  simultanean o proceden  de otras  orquestas (Federico chueca, Vázquez Montalbán, Barajas, Bernaola). A la batuta de todas ellas , la directora de orquesta, Blanca Castillo; una mujer extraordinaria que con la paciencia de los mejores pedagogos, enseñó a  muchos estos jóvenes a colocar sus deditos infantiles entre las cuerdas de  violines, a ilusionarse por un proyecto común, a compartir la expresión de la música, los viajes y los conciertos. Es una orquesta con alma, con una jovialidad que transmite  valores, más allá de la música, que rezuma  buen humor y adrenalina , que contagia de alegría.

El domingo tuve la oportunidad de asistir a uno de sus conciertos, en este caso, celebrado en la  capilla del hospital infantil “Niño Jesús” de Madrid. La idea es que los pacientes infantiles  allí ingresados que quieran, puedan asistir al concierto. Poner  iniciativas  preciosas en ambientes hostiles es siempre un motivo de celebración.

En este caso el derroche de optimismo  y el trabajo de unos jóvenes músicos motivados,  junto al  empeño y la profesionalidad de la directora, nos regalaron una  deliciosa mañana  de música y buen ambiente.

En estos tiempos de recortes sociales, también  la tijera ha llegado a las escuelas municipales de música, que han dejado de tener subvención pública. Algunas resisten con el incremento de las aportaciones económicas de los alumnos. El futuro es incierto , también para esta orquesta. En  las despedidas y los buenos deseos para el verano , se coló la incertidumbre de la nueva temporada.

Ojalá seamos capaces de alimentar redes y de consevar proyectos como este, construidos durante años, con la motivación  y  el optimismo permanentes.

 

Que es meditar

 

 La meditación es un sendero que la persona abre para sí misma mientras trata de llegar más allá de las limitaciones de la mente.

Existen en el mercado, en las librerías especializadas, muchos trabajos que tratan este tema y proponen técnicas específicas de meditación. Estos trabajos pueden ser libros, videos o cassettes, que dirigen y ayudan el aprendizaje.
Estas técnicas van desde contar las propias respiraciones hasta por ejemplo, cantar un mantra o bailar. Os invito a investigar y encontrar las que mejor os vayan.
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a) Práctica de la meditación como ejercicio.

Elige una postura.

Efectúa unas respiraciones algo más profundas y completas de lo habitual y toma consciencia clara de ti mismo/a en los niveles físico, emocional. Constata que te encuentras en un estado tranquilidad, cordialidad y amor suave.

Pasa luego al nivel de la mente y date cuenta de que estás mirando la mente, que está aquí presente tranquila, serena, despierta, pero sin estar pendiente de ningún objeto.
Dedica un tiempo a sentir cómo se produce en ti mismo/a el automatismo natural de la respiración. Toma clara consciencia de ti misma, que estás presente y sintiendo tu propia respiración. Esto intentarlo hasta que notes una verdadera paz, cómo tu consciencia se va ahondando.

Entonces debes mantener esa consciencia de ti mismo/a, sin mirar nada, sintiendo el silencio. Las zonas principales donde se debe sentir este silencio son alrededor de la cabeza, dentro de la cabeza y dentro del pecho.

No se busca nada. Se trata simplemente de que estés presente, sin confundirte con nada, sin apoyarte en nada. En todo caso, «buscar» esa Realidad que intuyes como única. No pierdas la consciencia, mantente muy despierta.

Para salir de la práctica hazlo de manera gradual, suavemente y sin brusquedades.

Cuando consigues un grado de meditación y de silencio la recuerdas como la experiencia más satisfactoria que has tenido jamás. Y el eco de esa experiencia se mantiene, aunque luego se disuelve hasta casi perderse, por la dispersión habitual con que vivimos lo exterior. Pero, a base de hacer este trabajo con regularidad, todos los días, se va consiguiendo mantener ese punto de conciencia profunda y de paz a lo largo de todo el día, mientras hay actividad.

b) Práctica de la meditación en la vida diaria.

Otra forma de meditar, de entrar en el silencio, es a través de la actividad. Por su puesto, es conveniente que la persona haya practicado el silencio como lo he explicado anteriormente.

La meditación en la acción es el silencio profundo de la consciencia. Es lo que en el Taoísmo se llama wu wei (no acción): hacer sin hacer. Hacemos sin hacer cuando no es nuestro «yo» el que hace. Por ejemplo: vamos por la calle y de pronto vemos a alguien que está a punto de caerse, nos lanzamos y le ayudamos para que no se caiga. Se trata de un acto impensado, espontáneo. En este caso hemos hecho, pero no ha sido nuestro «yo» personal el que ha decidido hacer eso. Ha sido la situación que nos lo ha exigido. Igual que en otro momento saltaremos para evitar un peligro, o nos apartaremos frente a un vehículo. En nosotros existe una inteligencia que nos hace vivir.

Es esta realidad profunda que se expresa a través de cada cosa que existe, por lo tanto a través de nuestro cuerpo, de nuestra inteligencia, a través de todo.

Pero, dentro de ese funcionamiento inteligentemente automático, aparece la idea de sentirnos los autores, los poseedores, los dueños de muchas de las cosas que nos ocurren en el vivir. Nos viene una idea luminosa, y de inmediato nos posesionamos de ella y decimos ¡qué inteligente que soy! ¡Qué importante que soy, que he conseguido esto! Pues bien, esta función del «yo» personal, que está actuando siempre en muestra vida diaria, es la que debemos aprender a silenciar. Es decir, que debemos vivir muy despiertos/as muy presentes, en toda situación pero con un silencio completo de nuestra mente.

Entonces descubriremos que la vida sigue exactamente igual, que podemos seguir haciendo las mismas cosas que nos son pedidas a cada momento, por estímulos externos o internos, pero sin necesidad de atribuírnoslo a nosotros mismo, sin necesidad de juicios o comparación. Es un aprender a vivir en el silencio, en el silencio de nuestra mente. Esta es la forma de aplicar la meditación y el silencio a nuestra vida activa. Cuando lo hacemos así descubrimos que estamos en movimiento en la medida en que hay movimiento; cuando éste deja de existir, porque se ha completado la acción, permanece en nosotros una quietud total, lúcida. Y, tanto en el movimiento como en su cese, en nosotros persiste una conciencia profunda de paz, de fuerza, de silencio.

Es cuando nuestra mente está constantemente pensando al servicio de nuestro ego ciando no nos enteramos de nada de estas cosas. Pero cuando aprendemos a vivir presentes, con la mente en silencio, descubrimos permanentemente esta presencia detrás de todo. Y la acción no es obstáculo para vivir esta presencia, porque vivimos esta misma acción como expresión de la presencia, es un modo activo de la presencia. Esto es realmente vivir en meditación y en silencio, vivir en plenitud. El silencio y la plenitud son sinónimos, porque tanto uno como otra implican no apoyarse en aspectos, modos o formas de la realidad: La plenitud es un concepto que implica todas.

La característica de este vivir en silencio es que la acción es siempre nueva, espontánea. Porque no se apoya mecánicamente en el precedente, en la memoria. Es cuando mejor surgen las cosas, tanto las de nivel físico como las intelectuales. Los que practican judo, en sus niveles superiores, explican a veces cómo, en el momento en que viven la lucha en este estado interior, (que es el verdadero objetivo del Judo) ocurre algo totalmente inexplicable desde el punto de vista técnico: que se producen entonces las llaves y contrallaves más extraordinarias, algo totalmente irreproducible a voluntad. Es la genialidad, porque la acción está en ese momento dirigida por la inteligencia más grande y más creativa. Y esto ocurre en todos los aspectos de la vida.

Pero al mismo tiempo que hay esa extraordinaria eficacia, cuando la acción se termina, lo hace en todos los aspectos. Queda entonces en nosotros el silencio interior y el estado de meditación. La acción no deja residuo. En cada instante, cada acción es algo completo en sí misma. No nos quedamos pensando en lo que hemos hecho o lo que hemos dejado de hacer. No hay aquí ese eco de cosa inacabada, que es lo normal que ocurra en nuestro modo de vivir. Cada instante es una situación plena, completa, y lo es tanto en el momento de hacer como en el silencio o vacío que sigue a continuación.

Las palabras son muy pobres para describir este modo de vida, y cada uno/a debe descubrirlo por si mismo/a. Pero, de hecho, este es el paso más elevado que existe dentro de nuestra experiencia actual sobre los niveles de creatividad o capacidad transformante que existe en nosotros.

Fuente:  formarse.com.ar

 

Sexo, capitalismo, amor y modelo neoliberal

 

CONSUMIR O PRODUCIR EL AMOR

“Hay personas que nunca se hubieran enamorado si nunca hubiesen oído hablar del amor”. La frase ya la han oído y probablemente les parezca una cosa pomposa, pero ¿y si la adaptamos un poco y les planteamos que hay personas que no se hubieran enamorado si el modelo neoliberal no lo hubiera establecido como base para su proyecto?.

Comparto un artículo de  JARON ROWAN, un efoque sociológico sobre la creación del deseo:

 

Uno de los aspectos más revolucionarios del amor romántico es su capacidad de poner en crisis el poder de las comunidades tradicionales. El sujeto del amor romántico decide a quién quiere y lucha contra viento y marea (léase contra sus padres, familias, pueblos, jerarquías sociales, etc.) para poder realizar su Amor. En este sentido, amar es producir subjetividad, es decir, es hacerse sujeto. El sujeto del amor romántico se enfrenta a las comunidades para poder defender su derecho a decidir. Su derecho a determinar su destino amoroso, escapando de matrimonios por conveniencia, arreglos geoestratégicos, mecanismos de reproducción económica, etc. Por esto el amor romántico contribuyó en su momento a generar cierto sujeto autónomo que, lejos de las travesuras de Puck o del utilitarismo familiar, es capaz de hacer que sea su deseo el que determine con quién va a consumar su amor. El deseo se pone en el centro de la producción de la vida en común con otra persona. “Joder, cómo me gusta la joven Lotte”. “Cuánto deseo a Darcy”. Deseo, libre elección, autonomía, felicidad. Ésa es la curiosa constelación subjetiva que produce el amor romántico.

El capitalismo recoge al sujeto del amor romántico y lo pone a trabajarEl sujeto del amor romántico se pone así en el centro del proyecto moderno. Esa modernidad que produce derechos y ciudadanía. ¿Quién podría prescindir de su derecho a ser amado? ¿Quién puede prescindir de su derecho a amar? En paralelo se va gestionando el modelo de producción capitalista. Las cosas se empiezan a acoplar. Hay redundancias, sin duda. En el capitalismo hay amor. Mucho. El capitalismo recoge al sujeto del amor romántico y le pone a trabajar. El amor romántico puso las bases para iniciar un proceso de liberalización de lo afectivo que el progreso del capitalismo neoliberal no ha hecho más que reforzar y sofisticar. Claro, en el capitalismo también hay deseo, mucho. El capitalismo produce máquinas de desear. Cuanto más se liberaliza el mercado de lo afectivo, más sujetos aparecen a los que desear.

En el siglo XX empiezan a operar muchas máquinas, tecnologías que ayudan a producir amor. Silicona, estrógeno y progestina, cámaras lentas, Divine, hoteles con encanto, celuloide, andrógenos, match.com, Mari­lyn Monroe, Rocco Sifredi, Martina Navratilova, lubricante, las suecas, la orgonita, el látex, Tumblr, Skype, la fiesta de la espuma, Peaches y Morrisey se concatenan para generar nuevos paradigmas del deseo. Para producir nuevas superficies por las que distribuir y consumir el amor. Cuanto más grande es el mercado de lo amoroso, más difícil comprometerse, más complicado seleccionar un solo sujeto al que desear. La supuesta revolución sexual de la década de los ‘60 y ‘70 contribuye a situar al sujeto deseante en el centro de la vida. Denunciando la supuesta represión a la que nos habíamos visto sometidos, libera al sujeto de las instituciones del amor romántico (el matrimonio monógamo heterosexual y lafamilia) y le da vía libre para que explore sus deseos.

 

La presencia del sexo se ha hecho tan hegemónica que se hace complicado distinguir lo que es sexo de lo que no lo esClaro, no todo el mundo se siente interpelado por esta llamada de la selva. Hay sujetos que pueden y otros que no se lo pueden permitir. De esta forma, la revolución sexual genera desigualdades afectivas. Otro acople. Ciertos varones blancos de clase media se pueden permitir pasar las noches en fiestas swingers en las que exploran su sexualidad. Los más pudientes incluso se pueden permitir peregrinar a Esalen a descubrir su reprimida sensualidad. Algunos se tenían que contentar con ir a ver películas con tetas en Perpiñán. Otras personas, normalmente mujeres, se ven obligadas a quedarse en casa cuidando de sus hijos, de sus padres, de sus hermanos o de sus amigos. Los cuidados, ya se sabe, tienden a expandirse. No todo el mundo puede permitirse poner el deseo en el centro de la vida. El deseo es caro, el deseo requiere de copas, de restaurantes, de hoteles, de ropa, de saunas, de látigos, de cocaína, de viajes o de preservativos para poderse realizar. El deseo requiere de tiempo y de dinero. No todo el mundo puede ser de Chueca, no todo el mundo quiere serlo. El espejismo de la autonomía se tiene que poder financiar. El mercado libre de lo afectivo, claro, produce desigualdad. La cosa se acelera. El sexo se desvincula de lo afectivo. Un quiebro interesante, para desear no es necesario querer. La publicidad, el cine, la televisión, los videoclips, las vidas se llenan de sexo, de referencias sexuales más o menos explícitas. Así, la presencia del sexo en la vida contemporánea se ha hecho tan hegemónica que se hace complicado distinguir lo que es sexo de lo que no lo es o discernir los límites de lo que es posible o no desear.

La cultura hípster hace bastión de esta indiferenciación de lo sexual. Y muy pocos quieren volver atrás. Internet: sexo y gatos. Gatos y sexo. Sexo con gatos. Gatos con sexo. Reventando los límites de la tolerancia de lo que es posible consumir. El sexo hípster parece regurgitar todos los logros emancipatorios de las sucesivas subculturas creando un espacio donde todas las prácticas son bienvenidas(donde caben dos, caben tres). El sexo se libera de protocolos. Si nos apetece, nos apetece. Sexo sin vínculo, sexo sin comunidad. Sexo sin amor. Tampoco está tan mal. Desde el nihilismo se escucha una pregunta interpelando al centro mismo del cuarto oscuro. Entonces ¿para qué sirve el amor?

Enunciándolo de forma burda podríamos contraponer deseo a compromiso, la autonomía a los cuidados, el sujeto libre a la comunidad. Pero como siempre, las condiciones materiales del sexo hípster son las que nunca se acaban de ver. Los vínculos que nos permiten vivir son los que se tienden a invisibilizar. El placer de los sujetos liberados del sexo hípster nos distrae de las condiciones que les permiten desear. No sólo de ginebra con cardamomo vive el hombre. Las cosas son un poco más complejas. Además, ya sabemos que las subjetividades son contradictorias. Claro, los remanentes del amor romántico siguen por allí, operando con sus promesas de felicidad de las que es difícil deshacerse completamente. Medias naranjas que queremos encontrar. Necesitamos querernos, también que nos quieran. Autoestima y vida social. Necesidad de edificar. El deseo de monogamia, aunque sea para tener un poco de tranquilidad. La crianza y su demanda de estabilidad. Las lógicas de género asimétricas. Tirarnos a todos los contactos del Whatsapp. La pulsión de lo posesivo. Todo convive, a veces mejor, otras peor.

Nos quedan comunidades afectivas por construir, no podemos limitarnos a contraponer poliamor con monogamia Desde aquí nos gustaría no tener que pensarlo de forma dicotómica. Nos gustaría pensar que puede haber cuidados en la promiscuidad. Que puede haber amores que no nos individualicen, sino que nos hagan más comunidad. Ya hemos matado el pueblo, el barrio, a los surferos de nuestra juventud, pensamos que a esas comunidades originarias ya no se puede volver. Pero nos quedan comunidades afectivas por construir. Estructuras afectivas puede que más complejas, si es que alguna vez fueron fáciles de gestionar. Nos vemos obligadas a pensar el amor con toda su materialidad, en toda su diversidad. Dejar de pensar en formas de consumir el amor y pensar en formas de producirlo. Reproducir el amor, desde el sexo, los cuidados, el deseo y la química. No podemos limitarnos a contraponer poliamor con monogamia. Tenemos que enfrentar el consumo de cuerpos con su reproducción afectiva. Muerto el mito de la autonomía, repensemos el sexo que nos una, nos aglutine, nos haga más deseantes y más capaces de organizarnos desde una interdependencia radical. Muerto el mito del amor romántico, vamos a cuidar los amores en minúsculas, los amores distribuidos y promiscuos. Los amores que nos piensan y que nos permiten pensar. Quedan muchos cuerpos por construir, muchas superficies que desear. Pero sobre todo, muchas personas y máquinas a las que amar.

 

Publicado en Diagonal.

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