Te deseo. Un bello poema de Víctor Hugo

Bellos poemas como este, de Víctor Hugo, nos ayudan a reflexionar, para no precipitarnos en la decisiones y apreciaciones de nuestro día a día.

 

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“TE DESEO”

Te deseo primero que ames,

y que amando, también seas amado.

Y que, de no ser así, seas breve en olvidar

y que después de olvidar, no guardes rencores.

Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,

sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,

y que, incluso malos e inconsecuentes sean valientes y fieles, y que por lo menos haya uno en quien confiar sin dudar.

Y porque la vida es así,

te deseo también que tengas enemigos.

Ni muchos ni pocos, en la medida exacta, para que, algunas veces, te cuestiones tus propias certezas.

Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo, para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil,

más no insustituible.

Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,

no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente,

y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven

no madures demasiado de prisa, y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no te dediques al desespero.

Porque cada edad tiene su placer y su dolor y es necesario dejar que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.

No todo el año, sino apenas un día.

Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,

con urgencia máxima, por encima y a pesar de todo, que existen, y que te rodean, seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,

alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal, porque de esta manera, sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,

por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuantas vidas está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,

porque es necesario ser práctico y que por lo menos una vez por año,  pongas algo de ese dinero frente a ti y digas: “Esto es mío”. Sólo para que quede claro quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno de tus afectos muera,

pero que si muere alguno, puedas llorar sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre,

tengas una buena mujer, y que siendo mujer, tengas un buen hombre, mañana y al día siguiente, y que cuando estén exhaustos y sonrientes, hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar, no tengo más nada que desearte.

http://es.wikipedia.org/wiki/Victor_Hugo

http://www.youtube.com/watch?v=0a47-YEo96U&feature=related

Un sueño para hoy

Los portadores de sueños. Gioconda Belli.

En todas las profecías
está escrita la destrucción del mundo.
Todas las profecías cuentan
que el hombre creará su propia destrucción.

Pero los siglos y la vida
que siempre se renueva
engendraron también una generación
de amadores y soñadores;
hombres y mujeres que no soñaron
con la destrucción del mundo,
sino con la construcción del mundo
de las mariposas y los ruiseñores.(Gioconda Belli)

 
 

 

Abrirse y soltar, un espacio para recibir

“No hay sueños en mí, Ulises. No proyecto sombra desde cosa alguna. El mundo es como una rueda radiante que comienza a girar cada mañana cuando abro los ojos. ¡Es todo tan sencillo! Un pájaro atraviesa el cielo: vuela, nada más. Una herramienta es brillante y dura: ha sido hecha por el ingenio. El mar está siempre despierto; las piedras duermen siempre. Yo no sueño, Ulises: cuento: una brizna, las estrellas, el aroma del heno, la lluvia, los árboles. Y como no quiero repetir nada, a nada le pido permanencia. La vida es como el agua: tócala con la mano abierta y la sentirás vivir, siempre igual en su fuga. Pero si aprietas la mano para cogerla, la pierdes. Mucha gente ha pasado, de muchas leyes y distintos países, por esta casa a orillas del mar. Y en cada uno la felicidad tenía un nombre diferente; pero se trataba siempre de alguna vieja y arrugada historia que llevaban a cuestas. ¡Quédate, Ulises!”
A partir de la lectura de este texto de Agustí Batra, llamado «Circe», podemos comprobar como  muchas veces nos dejamos atrapar por las ideas que tenemos sobre nosotros mismos, sobre lo que es bueno y lo que es malo, sobre lo que es la felicidad o sobre cómo debería ser nuestra vida. Ideas que creemos nos definen y nos guían pero que acaban simplemente aprisionándonos.

Aunque  es útil definir ciertas líneas, también  es fundamental no ponerles límites, mantener las puertas –y el corazón- abiertos, desapegados de ideas fijas, de normas o conceptos. Para dejar espacio a la sorpresa, a los cambios, a la alegría o a la tristeza, a lo que deba venir. Si no lo hacemos, nos arriesgamos a apagar lámparas, a marchitar flores, a secar ríos o a romper las cuerdas del arpa.

«¿Por qué está apagada la lámpara?
La envolví en mi manto para protegerla del viento;
por eso se ha apagado la lámpara.
¿Por qué se ha marchitado la flor?
La oprimí contra mi corazón con inquietud y amor;
por eso se ha marchitado la flor.
¿Por qué se ha secado el río?
Levanté un dique en él para que sólo me sirviera a mi;
por eso se ha secado el río.
¿Por qué se ha roto la cuerda del arpa?
Intenté arrancarle una nota demasiado alta para su teclado,
por eso se rompió la cuerda del arpa.»
(Rabindranath Tagore)

La vida es movimiento pero podemos aprender a fluir con ella. Sólo si somos capaces de abrir las manos para dejar que se vaya lo que deba irse, las tendremos preparadas también para recibir lo que deba venir.

 

Publicado por: buenasnoticias.

Esperanzas de cambio

La pugna por una renovación del sistema social y político es el fruto de la persistencia de una ciudadanía más que indignada que clama ante  la creciente injusticia social.  Una reflexión que merece la pena y  un interesante artículo de  Antonio Antón, profesor honorario de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid: «Esperanzas de cambio».

 

La respuesta dominante que están aplicando los Gobiernos e instituciones europeas es la política de austeridad, como ajuste económico regresivo y recortes sociales, frente a la opinión mayoritaria de las sociedades. Esa realidad tiene un fuerte impacto en la conciencia social con la mezcla de incertidumbre, adaptación e indignación. Pero, conviene analizar las tendencias sociales de fondo y su carácter ambivalente para perfilar el horizonte. Y un elemento clave es la mentalidad de la población y su actitud: hacia la resignación y el fatalismo o hacia una conciencia cívica, democrática y de cambio.

Tenemos cuatro componentes principales de actual escenario:

1) La prolongación de la crisis socioeconómica, causada por los mercados financieros, con graves consecuencias sociales para la mayoría de la población.

2) La gestión antisocial e impopular de la clase política dominante, con una estrategia liberal-conservadora bajo la hegemonía del bloque de poder (centroeuropeo) representado por Merkel, con la colaboración o corresponsabilidad, primero, de los gobiernos socialistas en los países periféricos como España y, después, de los gobiernos de derecha.

3) Significativo proceso de deslegitimación social del contenido principal de esa política, el reparto injusto de los costes de la crisis, y la crítica hacia la involución de la calidad democrática del sistema político, conformándose una importante corriente social indignada, un campo social diferenciado y en desacuerdo con esas medidas regresivas (que en algunos aspectos concretos alcanza a dos tercios de la sociedad) y, particularmente, una desafección o brecha social respecto de la clase política.

4) Ampliación de las protestas sociales y resistencias colectivas, configurándose una ciudadanía activa, de fuerte contenido social, con un carácter sociopolítico progresista y democrático; se puede cifrar entre cuatro y cinco millones de personas participantes en los procesos huelguísticos y entre uno y dos millones en las grandes manifestaciones sindicales o ciudadanas (y según diversas fuentes en torno a un millón de participantes en las redes sociales vinculadas a estas protestas); se ha encauzado, fundamentalmente, a través del movimiento sindical y el movimiento 15-M (o 25-S), conformando una representación social dual, no exenta de tensiones y altibajos, con sus respectivos representantes o grupos de activistas.

 

 

En consecuencia, existen cuatro elementos, íntimamente interrelacionados, que se encadenan históricamente y que, con diversos antecedentes,  conforman un nuevo escenario sociopolítico, desde el año 2010. Se ha abierto una profunda y prolongada pugna sociopolítica con el telón de fondo de posiciones contrapuestas: el reparto más o menos desigual de los costes de la crisis, el refuerzo o el desgaste del poder financiero con mayor o menor subordinación de las capas populares, el alcance de los procesos de deslegitimación de la política de austeridad y las élites gestoras con una democracia débil o una democratización profunda.

Y en el campo cultural y de la conciencia social la incógnita está entre dos dinámicas:

a) si la mayoría ciudadana asume los retrocesos democráticos y de bienestar social, bajo de argumento central de contener las demandas populares por su ‘insostenibilidad’ económica y con el refuerzo de los poderosos;

b) si, dada la inmensidad de la riqueza generada, los derechos adquiridos y la amplia conciencia de justicia social, es la economía la que debe servir a la sociedad y se apuesta por una distribución más equitativa, una salida de la crisis más justa, solidaria y progresista y una regeneración democrática del sistema político.

Las opciones básicas son dos:

1) Una profunda reestructuración regresiva del Estado de bienestar europeo, con un retroceso de su modelo social, los derechos sociolaborales y la calidad democrática, con una relegitimación de las élites gestoras y los grupos dominantes de poder financiero.

2) Una dinámica sociopolítica que impida esa salida y apueste por una democratización del sistema político, una renovación profunda de las élites institucionales, una regulación institucional de los mercados financieros, con una fiscalidad progresiva, y un refuerzo de un Estado de bienestar más avanzado.

Ese bloque de poder financiero e institucional es el que dicta la orientación de las políticas, las principales medidas de recortes y fija los ritmos de los retrocesos a imponer. Deben cuidar algunos límites: una mínima cohesión social de las sociedades europeas, una legitimidad básica con una democracia débil y un equilibrio político-institucional de la Unión Europea. En su conjunto, la ciudadanía indignada, los movimientos sociales y las izquierdas sociales y políticas están a la defensiva. Las protestas sociales progresistas son, fundamentalmente, expresivas y de resistencia.

La dinámica principal apunta, a medio plazo, a la imposición de un fuerte retroceso del modelo social europeo, particularmente, en los países periféricos del sur de Europa (que es el marco en que nos situamos). Pero el futuro está abierto por la presencia de los factores opuestos a esa tendencia y que permiten mantener la esperanza de conseguir otro horizonte.

Por tanto, los poderosos no tienen ganado todo el partido (o toda la liga, siguiendo con el símil futbolístico). Su debilidad principal es que su estrategia produce desempleo y sufrimiento popular masivo, no asegura suficiente cohesión social y modernización económica y social, no garantiza una salida justa y equilibrada de la crisis y carece de una legitimidad completa.

La mayoría institucional conservadora en España va perdiendo legitimidad rápidamente; sus recetas se van viendo cada vez más como injustas e ineficaces y sus discursos van perdiendo credibilidad. Su alternativa, presentada como la única posible, no soluciona sino que empeora la grave situación económica, política y social. Su hegemonía cultural e ideológica se está resquebrajando. Los últimos datos sobre la corrupción (caso Bárcenas) acentúan su deslegitimación social.

En el plano sociopolítico, la persistencia de la indignación ciudadana frente a la corrupción (económica y política) y la política de austeridad y recortes sociales, junto con una ciudadanía activa que exige justicia social y democratización política constituyen un factor relevante que pugna por un cambio social y político. Es un acicate para la renovación de las izquierdas y un factor para fortalecer una alternativa progresista que rompa el fatalismo y refuerce la esperanza.

 

Arte, Africa. Decadencia y regeneración

 

África, en un millón de fragmentos unidos por el arte de El Anatsui

El-anatsui-retrato

Por HOLLAND CARTER (New York Times)

Una de las obras más populares en la Bienal de Venecia de hace seis años fue una lámina inmensa de luz ondulante que flotaba, desde el suelo hasta el techo, en la entrada principal. Podía ser un supermosaico en la ciudad de los mosaicos, con incrustaciones de oro y plata. Se veía que aquel objeto brillante estaba compuesto por la unión de una multitud de piezas diminutas: trozos de metal coloreado retorcido formando tiras, cuadrados y círculos, y ensamblados con trocitos de cable de cobre. En algunos de los pedacitos se podían distinguir palabras impresas: Bakassi, Chelsea, Dark Sailor, Ebeano, King Solomon. Algunas parecían extranjeras. Lo mismo ocurría con el nombre del artista: El Anatsui.

En esa gran lámina de luz se veía África, no Europa; tejidos africanos, no tapices barrocos. El hecho de que los trozos de metal pareciesen material sobrante tenía su importancia. Los clichés encajaban de golpe: África = reciclaje. Y el arte que un momento antes era simplemente sobrecogedor y magnífico, ahora se volvía exóticamente misterioso.

¿Cómo se convirtió la obra de un artista africano en la principal atracción de la muestra contemporánea más prestigiosa del mundo? En el pasado, los artistas negros de África solo conseguían la atención internacional cuando vivían y trabajaban fuera del continente. Y además su arte era bien acogido en la medida en que hacía propaganda de la africanidad. La hazaña veneciana de El Anatsui no cumplía con ninguno de esos criterios.

El Anatsui Bienal Venecia 2007

Ahora, seis años después, la pregunta de “¿cómo ha ocurrido esto?” podría surgir de nuevo en relación con la reluciente exposición retrospectiva Gravedad y gracia: obras monumentales de El Anatsui, que se muestra hasta el 4 de agosto en el Museo Brooklyn de Nueva York.

El Anatsui nació en 1944 en Ghana, entonces una colonia británica, Costa de Oro. Su padre era pescador y maestro tejedor de telas estampadas africanas, una habilidad que El Anatsui nunca aprendió. En lugar de eso, estudió arte en la escuela secundaria y en programas universitarios concebidos según los modelos británicos. Al mismo tiempo, hizo el esfuerzo de sumergirse en las tradiciones ghanesas locales. “Cuando salí de la escuela de arte, mi idea era intentar volverme indígena; introducir un poco del material indígena en mi psique”, le dijo en una ocasión a un entrevistador. Y su primera obra como artista profesional, a principios de los años setenta, fue local en un sentido literal.

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Era una serie de trozos de muro fabricados con bandejas de madera para muestras encontradas en los mercados de la ciudad. En la superficie de cada bandeja había pirograbado símbolos de los tejidos ghaneses, mitos y recuerdos. Visto en un contexto occidental, el resultado parecía abstracto; en África tenía un significado específico.

En 1975, El Anatsui fue invitado a enseñar escultura en la Universidad de Nigeria, en la ciudad de Nsukka. Esta se convirtió en su nuevo y hasta hoy definitivo hogar. Poco después de llegar, empezó a hacer esculturas de cerámica que eran versiones de las ollas tradicionales hechas añicos y compuestas por trozos pegados cuyos interiores estaban rellenos de formas similares a serpientes que se agitaban. Eran unos objetos inquietos, desin-tegradores, que respondían a su propia sensación de desplazamiento o a un África poscolonial que entraba en una época de desilusión y dificultades.

La sensación de turbulencia continuó cuando volvió a la madera como material de trabajo. En 1980, adoptó las herramientas eléctricas para esculpir.

Hacia 1990, cuando el Museo Studio de Harlem envió comisarios a Nigeria en busca de artistas para la exposición Artistas africanos contemporáneos: cambiando la tradición, El Anatsui estaba entre los primeros de la lista. Y fue uno de los elegidos para la Bienal de Venecia de 1990. La ocasión era histórica; por primera vez, artistas subsaharianos estaban presentes en la muestra veneciana.

El Aanatsui Dusasa I

En 1995, un marchante de Londres que había visto por casualidad un vídeo del artista esculpiendo con una motosierra, le ofreció una exposición que coincidió con el importantísimo Festival África’95 de la ciudad. El mismo año, tuvo la ocasión de exponer en solitario en Japón. Y en 1996, en Nueva York, el marchante Skoto Aghahowa emparejó a El Anatsui con el estadounidense Sol LeWitt en una exposición.

En 1998 tuvo lugar un punto de inflexión: el momento en que El  Anatsui inventó una nueva forma de arte. Un día, según cuenta, mientras hacía una búsqueda rutinaria, recogió una bolsa de basura llena de tapones de botellas de licor de una variedad que fabricaban las destilerías nigerianas. Había encontrado el material perfecto para él: fabricado en la zona, abundante y con mucha carga cultural. El Anatsui detalle

Las bebidas alcohólicas habían llegado a África con el colonialismo. La producción de ron impulsó el comercio transatlántico de esclavos. Posteriormente, África se había apropiado de esa importación europea de doble filo. Y la historia de todo aquello estaba impresa, en pocas palabras, en los nombres de las marcas que aparecían en los tapones: Bakassi, Chelsea, Dark Sailor, Ebeano. La obra resultante, al igual que sus anteriores esculturas de cerámica y paneles de madera, habla en términos universales de la decadencia y la regeneración.

El aire libre es la dirección en la que El Anatsui quiere ir en el futuro; montará una instalación en el exterior de la Royal Academy de Londres en primavera y otra en Ámsterdam. El objetivo es grande, pero claro y más liviano. “Trabajo para llegar a un estado de flotación”, confiesa.

Areglar el hombre, arreglar el mundo.

Un cuento corto de García Márquez

Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos.
Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.

Cierto día, su hijo de 7 años invadió su santuario decidido a ayudarlo a trabajar.

El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado.

Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle con el objetivo de distraer su atención.

De repente se encontró con una revista, en donde había un mapa con el mundo, justo lo que precisaba.

Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de cinta se lo entregó a su hijo diciendo: «como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto para que lo repares sin ayuda de nadie».

Entonces calculó que al pequeño le llevaría 10 días componer el mapa, pero no fue así.

Pasadas algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba calmadamente.

«Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo».

Al principio el padre no creyó en el niño!

Pensó que sería imposible que, a su edad hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la vista de sus anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño.

Para su sorpresa, el mapa estaba completo.

Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares.

¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había sido capaz?

De esta manera, el padre preguntó con asombro a su hijo:

Hijito, tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lo lograste?

Papá, respondió el niño; yo no sabía como era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre.

Así que di vuelta los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era.

«Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta a la hoja y vi que había arreglado al mundo».

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

La lucha por la libertad: Hadijatou Mani, una esclava de hoy

 

Hoy quiero hablar de un tema que acabo de descubrir y que me ha impactado. Quiero hablar de una mujer valiente. Muy valiente. Se llama Hadijatou Mani.
Hadijatou tiene 28 años y vive en Níger. Hija de esclavos, fue vendida a los 12 años a un terrateniente local por unos 300, viviendo durante los 9 años siguientes como esclava también, realizando tareas domésticas y trabajando en el campo, donde su propietario la violó en repetidas ocasiones hasta que ella se armó de valor y, con el apoyo de varias ONG’s, denunció su situación a los tribunales. Tras conseguir la libertad, se casó con el hombre que quería y su antiguo propietario la denunció por bígama. Aunque fue encarcelada, recurrió la sentencia y poco después fue liberada.
Tras salir de la cárcel, Hadijatou cogió fuerzas para continuar con su lucha, y denunció al Estado y a su antiguo propietario, reclamando la custodia de sus dos hijos. Su caso fue estudiado en diferentes tribunales, algunos de los cuales dictaminaron a su favor basándose en la ley constitucional, mientras que otros emitieron sentencias contrarias remetiéndose a la tradición. Finalmente, el 27 de octubre de 2008, el ECOWAS (Comunidad Económica de los Estados Africanos Occidentales) condenó al Estado de Níger por no haber cumplido con sus obligaciones como defensor de una ciudadana en la práctica ilegal de la esclavitud y tuvieron que compensarla con 19.000 dólares por los prejuicios causados. Actualmente Hadijatou sigue luchando para recuperar a sus dos hijos, que todavía viven con su antiguo propietario, sentencia que llegará pronto. También intenta que se haga efectiva la sentencia que dicta el encarcelamiento de su antiguo amo.
Hadijatou tiene 28 años. Y ha vivido gran parte de su vida como esclava. Hoy en día, lucha para terminar con esta práctica denigrante e inhumana que convierte a una persona en propiedad de otra y para que otras mujeres puedan escapar de la esclavitud igual que hizo ella. El documental Hadijatou, j’accuse cuenta su historia.
Si quieres saber más, click aquí.
Si quieres ayudar a Hadijatou en su denuncia y colaborar en la financiación del documental, click aquí.
Publicado por BUENAS NOTICIAS

Los vampiros energéticos

Estar atento para cuidarse, es también reconocer a los vampiros y no sucumbir a sus  caprichos. Un texto aclaratorio sobre tipologías de vampiros al uso. Evitarlos o alimentarlos es una elección personal:
Las 8 personalidades básicas de los “Vampiros energéticos o Psíquicos”

1 – El Pobre de Mi o Victima: Los pobre de mí nunca piensan que tienen suficiente poder para enfrentar al mundo, están todo el día quejándose de sus problemas y desgracias, “El mundo entero está en su contra y siempre hay alguien a quien culpar de su desgracia y tristeza”, siempre pesimistas, atraen la atención con expresiones faciales preocupadas, suspiros, temblores, llantos, miradas perdidas, respuestas lentas y relatos reiterados de dramas y crisis punzantes, de este modo atraen simpatía llevando la energía hacia ellos. Les gusta ser los últimos de la fila y someterse a los demás.
Los pobres de mi seducen inicialmente por su vulnerabilidad y su necesidad de ayuda. Sin embargo, no les interesan realmente las soluciones porque entonces perderían su fuente de energía.
Su comportamiento va desde convencer, defenderse, dar excusas, explicar reiteradamente, hablar demasiado, a tratar de resolver problemas que no son de su incumbencia. Dejan que se los consideren como objetos, y después se ofenden porque no los valoran y cada sugerencia que reciben de sus amistades, bien intencionadas, es descartada con múltiples argumentos, para preguntar luego “qué debo hacer?”.

2 – El Intimidador: Los intimidadores logran que todos les presten atención a fuerza de gritos, fuerza física, amenazas y exabruptos, mantienen a todos a raya por temor a desatar comentarios molestos, rabia y, en casos extremos, furia. La energía va hacia ellos debido a que los demás se sientan atemorizados y ansiosos. Los intimidadores siempre ocupan el escenario.
Básicamente egocéntricos, su comportamiento puede ir desde dar ordenes a los que están a su alrededor, hablar constantemente, ser autoritarios, inflexibles y sarcásticos, a ser violentos.

3 – El Interrogador: Los interrogadores socavan el ánimo y la voluntad cuestionando mentalmente cualquier actividad y motivación. Son críticos hostiles, buscan formas de hacer sentir mal a los demás. Cuanta más atención presten a sus errores y sus defectos, mas pendiente estará usted de ellos y mas reaccionara a todo lo que hagan. Al hacer esfuerzos para probar su valía y responderles, mas energía les esta enviando. Es probable que todo lo que diga sea usado en su contra en alguna oportunidad. Son hipervigilantes, su comportamiento puede ir de ser cínicos, escépticos, sarcásticos, fastidiosos, perfeccionistas, santurrones, a ser viciosamente manipuladores. Inicialmente atraen a los demás con su ingenio, su lógica infalible, sus hechos y su intelecto.

4 – Culpador Profesional: Se encuentran siempre en actitud de ataque, sobrereacciona y acomete verdaderas cruzadas en busca de culpables por las situaciones que ellos mismos generan. Suelen ser verbalmente agresivos y abusivos, y en vez de quejarse como “el llorón”, atacan hasta a sus seres queridos. No es el mundo en contra de ellos, sino que usted está en su contra.

5 – Reyes del Drama: Comienzan cada frase con un “no sabes lo que me sucedió ahora. Su vida fluctúa siempre en los extremos positivos o negativos, navegando de crisis en crisis y alimentándose del caos con el que manejan sus vidas. Cada una de sus experiencias pareciera ser un cóctel de intensas emociones.

6 – El Distante: Las personas distantes están atrapadas en su mundo interior de luchas, miedos, y dudas sin resolver. Creen inconscientemente que si se muestran misteriosos y desapegados, otros vendrán a rescatarlos. A menudo solitarios, mantienen distancia por temor a que otros impongan su voluntad o cuestionen sus decisiones. Piensan que tienen que hacer todo solos, no piden ayuda. Generalmente, consideran que su principal problema es la falta de algo (dinero, amigos, contactos sociales, educación).
Su comportamiento va de no mostrar interés, no estar nunca disponibles, no cooperar, a ser condescendientes, a rechazar, oponerse y ser escurridizos, hábiles en el manejo de la indiferencia como defensa.
Inicialmente, atraen gracias a su personalidad misteriosa e inaccesible.

7 – Conversador Constante: ¿Tiene amigos que tardan dos horas en contarle que cambiaron la rueda del auto, o amigas que interrumpen un evento familiar para narrarle la intensa conversación que tuvieron con la manicurista o le recitan la agenda de actividades que tienen para ese día? Para Orloff, estas personas están conectadas sólo con lo que les pasa a ellas, son incapaces de escuchar a los demás y usan a sus seres queridos como espectadores de sus eternos monólogos.

8 – El adicto a la yugular: Son las típicas personas que, cuando les están contando un problema, interrumpen a su interlocutor diciendo que la situación de ellos es peor. Ante cualquier manifestación, lo que ellos sienten o han experimentado es mejor o más grande. Y si se trata de parejas o amigos cercanos, suelen ser descubiertos cuando intentan echar por tierra las aspiraciones o planes de sus seres queridos: por ejemplo, si alguien desea comprar una casa, les recuerdan que tardarán años en pagar un préstamo; si quieren viajar, acotan que las últimas vacaciones no funcionaron o, simplemente, dejan entrever que la persona no es capaz de ejecutar sus deseos porque carece de actitudes.”

Cuando estés con alguno de éstos tipos, protege tu energía y no caigas en su vampirismo, y si te ves tú en alguna de éstas actitudes:” despierta, obsérvate y cambia de actitud”.

 

La mente del principiante: mirar con ojos nuevos

«La mente del principiante» es un concepto acuñado por el maestro Zen Shunryu Suzuki que hace referencia a la capacidad de desprendernos de las concepciones anteriores y ver las cosas con ojos nuevos. Según Suzuki, «en la mente del principiante hay muchas posibilidades, pero en la del experto hay muy pocas».

Es algo que a simple vista puede parecer simple, sin embargo, seguramente pocas cosas son más difíciles para el ser humano. Y si no me crees, haz la prueba. Observa un comportamiento de cualquier persona que te rodea (amigos, familia, compañeros, clientes…) y trata de evaluar ese comportamiento sin que en dicha evaluación surjan recuerdos e influencias de tu relación con esa persona (discusiones, favores, gestos, etc.). Los prejuicios saltan una y otra vez, muchas veces de forma inconsciente, filtrando y dando sentido al comportamiento del otro, haciendo imposible una valoración objetiva.
Hay un proverbio chino que dice: «Aquel a quien amamos no tiene defectos; si lo odiáramos carecería de virtudes». Y esto lo hemos comprobado todos. Incluso lo manifestamos abiertamente con frases como: «Porque eres tú, que sino…» o «No le puedo ni ver. Si es que todo lo que hace me molesta».
Por eso, cuando una relación se vicia es tan complicado resolver el problema. Porque nos resulta francamente difícil hacer «borrón y cuenta nueva». Por mucho que nos lo propongamos. Y así, cada vez que el otro diga o haga algo, lo pasaremos por el tamiz de nuestra historia común, lo compararemos con otras cosas que dijo o hizo, lo sopesaremos a la luz de lo que pensamos y sentimos hacia esa persona y, sobre todo, de lo que pensamos que ella siente o piensa sobre nosotros. Lo rodearemos de inferencias y prejuicios que limitará seriamente nuestra objetividad para valorar la situación.
Usar la mente del principiante, que supone mirar con ojos nuevos a alguien con el que tenemos una historia de relación es prácticamente imposible. Al menos, si no hacemos un esfuerzo consciente por librarnos de nuestros prejuicios.

 

Y esta dificultad no sólo afecta en lo tocante a nuestras relaciones con otras personas.
Generalmente todos preferimos ponernos en manos de expertos. Sea cual sea el campo, «la experiencia es un grado». Confiamos en quien más conocimiento tiene pero, sobre todo, en quien más tiempo lleva realizando una actividad porque su experiencia nos infunde confianza.
Sin embargo, en muchos casos los estudios demuestran que es más habitual que en situaciones rutinarias comentan más errores los expertos que los noveles porque estos últimos se concentran más en la tarea, no dan por hecho nada, se fijan en los estímulos que surgen, están más atentos porque «miran con su mente de principiante».
Cuando damos las cosas por sabidas, cuando pensamos que algo poco puede ya aportarnos, que difícilmente nos va a sorprender, es cuando pueden llegar los problemas. Por eso ocurren más accidentes en días soleados y en trayectos habituales que en días lluviosos y trayectos desconocidos.
Porque sólo ponemos atención a todo lo que nos rodea cuando lo consideramos nuevo o peligroso. A lo demás, por «de sobra conocido», sólo le damos un vistazo rápido. «¡Qué me van a contar a mí a estas alturas!». Y aunque esta estrategia es muy saludable para el cerebro que no puede manejar tanta información constantemente, es muy perjudicial para otros aspectos como la seguridad o los nuevos aprendizajes. Nos las sabemos todas, así que poco podemos aprender y difícilmente encontraremos nuevas soluciones o distintos modos de hacer las cosas.
Y es que mirar las cosas que nos rodean, personas y tareas, con la mente del principiante nos puede ayudar a desarmar prejuicios y desbloquear relaciones, así como a mejorar nuestras ejecuciones y seguridad personal. Pero no será tarea fácil.

Los lenguajes del amor: utilizando un código común

Pecibir y entender lo que los demás nos  muestran. Expresar para que nuestro mensaje llegue a los otros, requieren un acuerdo, un uso de códigos comunes. Cuando la comunicación no fluye, conviene revisar  que estamos hablando el mismo idioma.

Cómo decir « Te quiero »

Según un estudio publicado en la revista médica American Journal of Epidemiology, los hombres que piensan que su mujer no les quiere lo suficiente son tres veces más propensos a desarrollar una úlcera. (1)

Y en otro estudio que se realizó haciendo un seguimiento a mil mujeres a las que acababan de diagnosticar cáncer de mama, al cabo de cinco años se contabilizó el doble de fallecimientos entre las que aseguraron haber recibido poco cariño en su vida. (2)

Por último, entre los hombres con patologías cardíacas, los que se sienten amados por sus esposas presentan la mitad de síntomas que el resto, según indica otro estudio. (3)

Si le pregunta a un médico, éste le dará explicaciones científicas sobre estos fenómenos. Le explicará que nuestro cerebro y nuestras emociones juegan un papel importante sobre el ritmo cardiaco y sobre nuestro sistema inmunitario, regulados por las  hormonas producidas por la hipófisis, una glándula situada en el cerebro.

Y es cierto. Los pensamientos negativos, el sentimiento de no ser amado, afectan a la respuesta inmunitaria, someten las arterias a presión y desencadenan la producción de ácidos en el estómago, que pueden favorecer la úlcera. Por el contrario, sentirse bien, y sobre todo sentirse querido (por su cónyuge, pero también por otros miembros de su familia y por los amigos) estimula la capacidad de autosanación del cuerpo.

Pero lo importante no son los mecanismos por los que el amor se manifiesta, sino más bien cómo expresar su amor o amistad a quienes le rodean, especialmente a los que sufren, o a los que están enfermos, para ayudarles a sanar.

El problema no es tanto que nos no sintamos amor hacia los demás, sino que nos cuesta encontrar la manera de expresarlo.

Los cinco lenguajes del amor

Según el psicólogo y terapeuta de pareja Gary Chapman, no todos tenemos la misma forma de expresar nuestro amor, lo que puede dar lugar a graves malentendidos. Hay cinco maneras de expresar el amor: (4)

Para algunos, es a través de palabras de aprecio (lenguaje n° 1). Por ejemplo, con frases como “Estás muy elegante con ese traje”, “Has hecho un excelente trabajo”, “La comida está deliciosa”, “Conduces fenomenal”, “Gracias por tu ayuda “…

Para otros, se trata de compartir tiempo y momentos de calidad (lenguaje n° 2), es decir, cuando dejamos toda actividad para ocuparnos del otro, para salir a un restaurante o pasear los dos solos.

Otros son más sensibles a los regalos (lenguaje n º 3) que, por supuesto, constituyen una  manera excelente de decir “te quiero”. Los regalos no tienen por qué ser caros. Puede ser un ramo de flores o una camiseta que al otro le ha gustado en un escaparate y que no se atrevió a comprar. Los niños no dudan en mostrarnos que nos quieren regalándonos algo fabricado por ellos o unas simples flores recogidas en el campo.

Ayudar o hacer favores (lenguaje n° 4) funciona especialmente bien para algunos. Gary Chapman lo explica así: “Me refiero a todo lo que usted cree que puede complacer a su pareja: cocinar, poner la mesa, pasar la aspiradora, limpiar, cambiar los pañales al bebé, pintar el dormitorio, ocuparse del mantenimiento del coche…”.

Por último, el lenguaje nº 5 es  el contacto físico: Las caricias, y no sólo las que tienen una connotación sexual: poner la mano sobre la de su pareja a la hora del café, estar abrazados mientras se ve la televisión, besarse en un semáforo rojo…

Para asegurarse de que aquellos a quienes usted ama perciben ese amor, debe comprobar que utiliza el lenguaje (o los lenguajes) que ellos entienden.

Juegos para determinar cuál es su idioma y el de su pareja

El juego del depósito lleno:

Cada uno le plantea al otro: “En una escala de 0 a 10, ¿cómo de lleno piensas que tienes tu depósito emocional respecto a cada tipo de lenguaje (palabras de aprecio, tiempo de calidad, favores, regalos y caricias)?”. Después de obtener la respuesta, la siguiente pregunta es: “¿Qué puedo hacer para aumentar el nivel? ” Ahora cambien los papeles, para que ambos tengan su depósito emocional lleno.

Para entrar en más detalle, uno puede hacerse las siguientes preguntas:

1) ¿Qué es lo que más me duele de todo lo que mi pareja hace o deja de hacer?

2) ¿Qué es lo que yo reclamo más a menudo a mi pareja?

3) ¿Cuál es mi forma más frecuente de expresar mi amor a mi pareja? Si, por ejemplo, la suya es hacerle favores a menudo (lenguaje nº 4), es probable que usted mida el amor que usted recibe de su pareja también en función de la cantidad de veces que él o ella hace cosas por usted. Pero, ¿no será que su pareja ha tratado de expresar su amor por otro de los cuatro medios (palabras de aprecio, tiempo de calidad, regalos o caricias), sin que usted haya prestado suficiente atención?

Si siente que las cosas han cambiado entre usted y su pareja, y eso que han vivido juntos momentos maravillosos, pregúntese: “En aquel momento, ¿qué era lo que me gustaba tanto de él (o de ella)? ¿Qué cosas decía y hacía que alimentaban mi deseo de estar cerca?” Estos recuerdos le pueden dar una idea de cuál es el tipo de lenguaje de amor que a usted le llega con más claridad

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Los lenguajes del amor también se aplican a los niños

Las palabras de aprecio (lenguaje nº 1) brotan fácilmente cuando el niño es muy pequeño y día a día nos maravilla con sus avances. Pero la comunicación entre un adulto y un niño puede empobrecerse rápidamente y de forma radical a poco que nos descuidemos. ¿Le suena este diálogo con su hijo?

– ¿Qué tal ha ido el día?

– Bien

– ¿Te gusta tu profesor de este año?

– No está mal.

– ¿Has hecho nuevos amigos?

– Sí

– ¿Son simpáticos?

– ¡Sí!

–  Pronto llegan las vacaciones. ¿Estás contento?

– ¡Pues sí!

– ¿Sigues jugando al fútbol?

– Sí

– Eso está bien.

Esta manera de “comunicarse” con su hijo obviamente es catastrófica a largo plazo, ya que se trata de una falsa comunicación. El niño no descubre ni aprende nada, ni el adulto tampoco. No hay intercambio, no hay enriquecimiento mutuo, no se transmite ninguna emoción. No hay una comunicación que vaya construyendo la relación.

Una manera mucho más eficaz para iniciar una conversación con un niño, incluso si es muy pequeño, es compartiendo de forma sencilla, y por supuesto con sensibilidad, cosas interesantes de su propia vida. “Hola Antonio, ¿qué tal ha ido el día? Yo he llegado tarde al trabajo esta mañana porque había un accidente en la carretera (bla, bla, bla…)”. “En la oficina, me llamó un cliente que estaba furioso: le habían entregado una planta tropical en vez de un taladro eléctrico (bla, bla, bla…)”.

Verá que el niño no se pierde una palabra de las “aventuras” que usted le cuenta y, muy probablemente, cuando usted termine su relato, su hijo se pondrá espontáneamente a hablar de cosas que son importantes para él, sin que usted tenga que tirarle de la lengua.

En cuanto al tiempo de calidad (lenguaje nº 2), puede consistir en participar en algún juego que al niño le guste especialmente, incluso simplemente en salir a hacer algo con él. Pero la forma más eficaz es dedicarle un poco de tiempo (y de reflexión) y hacerle descubrir algo importante de su vida, por ejemplo, de su trabajo.

Hay demasiados niños que no saben en qué consiste realmente la profesión de sus padres. No obstante, aun cuando su actividad sea particularmente difícil de entender para un niño (director de proyectos de marketing, por ejemplo), reflexione y se dará cuenta de que hay muchas pequeñas tareas que usted realiza como parte de su trabajo y que un niño puede comprender perfectamente. Tomarse el tiempo de introducir a un niño en esta parte de su vida es una manera fantástica de ayudarle a crecer.

Respecto a los regalos (lenguaje nº 3),  su papel será precisamente ayudar a su hijo a valorar las pequeñas cosas, los detalles. Cuando regale, intente que sus regalos transmitan el mensaje de cuánto ha pensado al comprarlo en quien va a recibirlo y cuánto cariño hay detrás, en lugar de simplemente llenar a sus hijos de caprichos.

Ayudas y favores (lenguaje nº 4): desde que los niños vienen al mundo, los padres les bañan, les visten, les lavan la ropa, les preparan el desayuno… Los chavales necesitan ir ganando autonomía poco a poco, asumiendo responsabilidades y aprendiendo a manejar las pequeñas frustraciones y esfuerzos que lleva aparejada la vida. Dentro de ese contexto, las ayudas y favores que les presten los padres (ayudarles a arreglar la bicicleta, ayudarles con sus tareas escolares…) serán también para ellos una manifestación del amor de sus padres, y no simplemente algo normal a lo que tienen derecho por el simple hecho de ser sus hijos y que no hay que valorar.

Contacto físico (lenguaje nº 5): vasto tema, apasionante. Hoy sabemos que los bebés prematuros que no son acariciados regularmente crecen mucho menos. A los niños les encanta acurrucarse, abrazarse, que les rasquen; es parte de sus necesidades fisiológicas. El problema se complica en la adolescencia, pero insistiendo un poco, usted puede llegar a convencer a su hijo adolescente de los beneficios del masaje en la espalda, por ejemplo.

Hay muchas maneras de hacer crecer el amor en su familia y entre sus seres más cercanos. Y no lo olvide: ¡así mejorará la salud de todos!

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