Tantra: Alquimia sexual
La «alquimia sexual» es el proceso de transmutación de la energía sexual en energía emocional y está, en energía espiritual. La experiencia erótica es muy diferente para alguien que sólo se excita sin abrirse a la capacidad de amar, a alguien que lo hace abriéndose al amor incondicional y diferente aún a alguien que se excita, ama intensamente e incondicionalmente y además se conecta con un poder más allá de sí mismo. Esto permite entrar en un estado de éxtasis, un estado de gracia en el que se funde con la fuente de toda creación y «desaparece de este mundo».

(c)Yolanda Jiménez: Pintura mural (detalle) en un monasterio budista de Ladahk, India
Este fenómeno le ha sucedido a algunas parejas aún sin proponérselo. Cuando se logran mezclar estas tres energías primordiales, muchas deestas parejas, explican que «perdieron conciencia del espacio donde se encontraban», o como se sintieron entre el no tiempo y el no espacio «. Algunas personas lo han llamado tiempo fuera, por que no hay una percepción física ni corporal, sino que se experimenta paz, armonía, quietud y plenitud total.
Los taoistas lo asocian al momento en que nos encontrábamos en el útero de nuestra madre antes de nacer, un estado en el que no hay pensamientos como tales, no hay necesidades sin cubrir, solo hay paz, armonía, plenitud y la sensación de conexión con el todo.
La sexualidad desde el punto de vista del Tao, es un camino para expandir el placer en algo más allá del gozo focalizando en los genitales. Si aceptamos al ser humano como ser espiritual, ser mental y ser corporal, este último aspecto, el cuerpo físico, se convierte en un Templo dedicado a nuestro ser más elevado, que debe mantenerse sano y en armonía por respeto a la divinidad que habita en su interior.
En ese momento se puede unir sexo y conciencia y aplicar trascendencia en nuestras relaciones y subir así uno de los escalones de la escalera que conducen hacia la Libertad.
Fuente: Texto de María Angélica.
Publicado en Facebok por Moisés Cruz en el grupo Tantra: La sexualidad espiritual.
Fotografía: (c)Yolanda Jiménez