Cruzarse con alguien que ama leer, escribir, viajar o cantar es acercarse a como esa persona ama, aprender de esa libertad que brota de su alma y les hace creer que tú tienes la capacidad de corresponder con sinceridad a ese torrente de emociones.
Alguien que escribe y además viaja es propenso a querer sin medida de tiempo o espacio, irá tras de ti si se lo pides con un simple “te extraño y te necesito a mi lado”, puede estremecer su mundo entero dedicándole un “te quiero” en un pequeño correo electrónico, con eso alcanza para hacerle sonreír todo el día, se imaginará el día en que por fin te pueda abrazar y besar de nuevo en caso de estar lejos, así sea a dos o tres horas de distancia, entonces escribirá montañas de palabras que no se atreve a decirte cuando habláis a solas.
Alguien que adora viajar, no puede parar y un día querrás que se quede contigo en un solo lugar y debes comprender que para el o ella, el planeta es pequeño, querrá camuflarse en una cultura ajena a la suya, navegar algún mar prohibido e intentará decirte palabras de amor en idiomas que le son desconocidos, odiará que un día le digas que debe escoger un sitio para vivir, porque sabrá que eso significa que debe detenerse en un solo punto y eso aniquilará sus ilusiones.

Si amas a alguien nómada por naturaleza, debes reconocer que amas cómo te cuenta sobre esos sitios escondidos en los lugares que visita y sabrás que te quiere si en algún momento menciona que le habría gustado mucho ver aquellos lugares contigo, pero no lo dirá directamente, porque prefiere ponerle literatura a su vida y construye cada párrafo con sumo cuidado, por eso te dirá algo así como: “te habría encantado tomar café en aquel lugar, imagínate sentado en el mismo sitio que inspiró a tantos artistas años atrás”.
No importa cuántas veces le hayan defraudado en el amor porque seguirá creyendo que viajando dará con alguien que le sepa comprender y no le quiera someter, por eso se enamora tan deprisa, por eso se permite embriagarse con nuevos rostros que le hablen de poesía y le conduzcan por nuevas rutas, porque, necesita dejar su corazón en las letras que escribe, describir los aromas y los lugares que visita.

Si te enamoras de alguien que viaje o escriba, si un día tú le necesitas, irá corriendo a tu lado y te pedirá que recorras el mundo que tanto le fascina, ¿estás dispuesto a ir así por la vida?Llevará un ritmo que tú creerás es fruto de su locura contenida, pero te amará sin medidas, porque sabe que es la libertad de ambos lo que prima, no te encadenará a promesas futuras, porque alguien que viaja y escribe conoce lo efímera que es la vida.
No le prometas amor en la lejanía, porque tan pronto como sepa que has traicionado su corazón te dejará para viajar de nuevo, tan lejos como sus pies y alas se lo permitan, no te dirá palabras, porque todas las habrá dejado escritas.
Características de alguien viajero:

- Adoran leer, es el medio perfecto para viajar en el tiempo y el espacio
- Anotan los lugares a visitar que han seguramente leído en alguno de sus libros
- Aborrecen el artificio pues saben que la magia de la vida está en andar cómodamente
- Pueden dormir en cualquier sitio
- Aman comer
- Si tienen cámara fotográfica tomarán fotos de los sitios visitados y una o dos de ellos mismos en esos lugares
- Creen en el amor a primera vista
- Saben que la vida es corta, por eso quieren conocer todo el mundo antes de irse de él.
- Prefieren estar a solas con sus pensamientos más profundos
- Una hamaca puede ser el mejor lugar para leer y descansar
- No todos son extrovertidos, es más la mayoría optará por observar a lo demás como personajes de su historia.
- Cuando viajan para estar contigo intentan demostrarte lo que no se atreven a decirte
- Procurará cocinar platos diferentes para que le sepan a lejanía y sitios conocidos y por conocer
- Cantará canciones de lugares lejanos, en idiomas que no sabe pronunciar bien.
- Son personas que viven en el presente, por eso no hacen planes de futuro
- Sus viajes les dan un halo de misterio y les dota de capacidades intuitivas para comprender mejor a la gente.
- Se espantan si notan que intentas atarles a promesas.
- Se pueden quedar horas visitando alguna biblioteca o librería y seguirán pensando que ha sido poco tiempo.
- Un buen regalo es un libro que hable de viajes o lugares que aún no conozca