Recopilación de artículos sobre mujeres

Dicen que el exceso de información,  conduce a la desinformación. Afortunadamente, hay trabajos de recopilación y clasificación temática, que nos facilitan el acceso a parcelas concretas. Esta es una recopilación de artículos sobre mujeres, publicado en  la página Isla Mujeres, muy útil para tener una visión actualizada y global:

 

Mujer camisetaIsla Mujeres quiere hacer visibles a las mujeres a través de reportajes periodísticos en los que las protagonistas son siempre ellas, sea cual sea su condición. Actualidad, historias humanas, reivindicaciones, logros y pérdidas, cultura, demografía, política, economía… Bienvenidos a un archipiélago muy particular:

30. El boom de las madres blogueras (25/06/2013)

29. Las fotos de Eulalia A. (18/06/2013)

28. Con un par de pantalones (11/06/2013)

27. Sacar partido al feminismo (04/06/2013)

26. La modelo de la talla XXL (28/05/2013)

25. “Las mujeres tienen sitio en alta mar” (21/05/2013)

24. Las rosas de Saturraran (14/05/2013)

23. “Mi novio me controla lo normal” (07/05/2013)

22. Las chicas también matan, si les dejan (30/04/2013)

21. Ruido contra la publicidad sexista (23/04/2013)

20. Los besos y los paraguas de las azafatas… (16/04/2013)

19. Reporteras sin voz ni altavoz (09/04/2013)

18. “Dame una onza de oro y te devuelvo dos (02/04/2013)

17. De niña revolucionaria a bloguera rebelde (26/03/2013)

16. ¿Quién plancha en tu casa? (18/03/2013)

15. La esquina del cine (11/03/2013)

14. El Bello Durmiente y otros cuentos (05/03/2013)

13. Cuando María Goyri fue a la Universidad (26/02/2013)

12. Maneras de ser madre (19/02/2013)

11. “Ana somos todas” (12/02/2013)

10. ¿Matriarcado vasco? (05/02/2013)

9. Un camarote para Ascensión (28/01/2013)

8. Victoria en la Eurocámara (22/01/2013)

7. El mundo de Sor Teresita (15/01/2013)

6. Culpable de ser mujer (08/01/2013)

5. La chica de la foto (01/01/2013)

4. Las madres que nos dan de comer (24/12/2012)

3. El jefe es ella (18/12/2012)

2. No todo es de color de rosa (11/12/2012)

1. Un millón de viudas pobres (04/12/2012)

 

Las mujeres de más de cuarenta

Una revista británica ha realizado una encuesta entre hombres, dividiéndolos en tres grupos de edades. Sus preferencias sobre probables parejas fue aplastante: la mayoría eligieron mujeres entre 45 a 60 años. Casi todos coinciden en que son más inteligentes y más sexys. Pero la autentica respuesta la da un escritor sudamericano de 43 años, Santiago Gamboa … espero disfruten la lectura. «Palabras»…de Santiago Gamboa, escritor colombiano:

 

Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, incluso cincuenta y pico, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales.
Hermosamente reales.

Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas acasar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa…

Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún
visitante.

Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan…. Herederas de la “revolución sexual” de la década de los 60 y de las corrientes feministas que, sin embargo recibieron pasadas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción.

Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar que le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente, se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja.

Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan. Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con suéter de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o sábado después de bailar.

Hablaron con pasión de política y quisieron cambiar el mundo. Aquí hay algunas razones de por qué una mujer de más de 45 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte…. “Qué estás pensando?” No le interesa lo que estás pensando.

Si una mujer de más de 45 no quiere mirar un partido de fútbol, ella no

da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante. Una mujer de más de 45, se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere.

Son muy pocas las mujeres de más de 45 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace. Una mujer de más de 45, tiene cubierta su cuota de relaciones “importantes”Las mujeres de más de 45 son generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente. Tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Solo una mujer más joven e inmadura puede llegar a ignorar a su mejor amiga.

Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben. Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre ti. Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 45 y por múltiples razones.

 

 

 

Mujeres bajo sospecha. Memoria y sexualidad (1930-1980)

Exposición «Mujeres bajo sospecha. Memoria y sexualidad (1930-1980)»

Exposición "Mujeres bajo sospecha. Memoria y sexualidad (1930-1980)"

Del 11 de enero al 10 de febrero de 2013 en la Sala Prado 19.

La sexualidad de las mujeres entre 1930 y 1980 es el tema que guía esta exposición. A través de los objetos y documentos que estuvieron cerca de la vida de las personas, se marca un recorrido temático y no lineal entre lo íntimo y lo público, lo popular y las élites, lo anónimo y los personajes con nombre y apellidos.

La sexualidad de las mujeres entre 1930 y 1980 es el tema que guía esta exposición. A través de los objetos y documentos que estuvieron cerca de la vida de las personas, se marca un recorrido temático y no lineal entre lo íntimo y lo público, lo popular y las élites, lo anónimo y los personajes con nombre y apellidos.

Un mosaico inacabado con unas protagonistas, las mujeres puestas bajo sospecha durante la dictadura franquista, que a pesar de estar duramente reprimidas o aburridamente conformadas, en ocasiones encontraron espacios en los que expresarse con voz propia.

En la dictadura franquista se exigió a las mujeres un exceso de virtud, encarnar un modelo de decencia y castidad que “limpiara” la “degradación moral” republicana. Durante este periodo se alcanzaron aspiraciones de emancipación fundamentales: el acceso a la educación, al trabajo, al voto o al divorcio. Las mujeres empezaron a destilar modernidad.

Catalogadas como individuas de dudosa moral, su acceso a la ciudadanía fue castigado ejemplarmente durante la dictadura a través de cárcel, violencia, exilio, silencio o uniformidad. Monjas y falangistas de la Sección Femenina trataron de domesticar a las mujeres para ajustarlas al modelo de madres y esposas sacrificadas. Sus armas, el nacionalcatolicismo y la férrea disciplina impuesta en los cuerpos. La publicidad, la moda o el espectáculo se encaminaron a la construcción de mujeres decentes.

No siempre se consiguió y por los intersticios de una cultura pretendidamente monolítica surgieron ideas imprevistas y reinterpretaciones imaginativas: algunas disidentes sexuales crearon espacios de libertad. Al final de la dictadura y con la transición democrática emergieron corrientes feministas y de libertad sexual. Política y sexo en femenino se empezaban a manifestar públicamente y con voz propia.

Organiza

Universidad Nacional de Educación a Distancia

Financia

Ministerio de Presidencia

Colabora

Ateneo de Madrid

Horarios:

De martes a viernes de 17.00 a 20.30 horas.

Sábados de 11.00 a 15.00 y de 17.00 a 21.00 horas.

Domingos de 11.00 a 15.00 horas.

 

 

Las mujeres independientes y su vida sentimental

 

¡Siempre independiente!, ¡¿me oyes?!

Lograr que la siguiente generación goce de las cosas de las que carecieron las anteriores parece lo más normal. En el caso de las niñas  que hoy ya no somos tan niñas, la mayoría fuimos traídas al mundo por mujeres que, en aquella época, tuvieron que pelear como gato panza arriba para salir de sus casas aun rezumando dictadura y hacerse a sí mismas.

Querían estudiar, querían trabajar, querían deshacerse del yugo paterno y la conformidad materna, querían ser modernas y además, libres.

Querían ser normales y a la vez extraordinarias.

Así que durante la época en que mi madre quería ser rebelde, y lo era, aun lo tenían realmente difícil. Esas mujeres tuvieron que pelear cada día: en casa, en el colegio de monjas, en la facultad luego, en el trabajo más adelante y claro está, en el hogar que formarían.

Por lo tanto no es de extrañar que no estuvieran dispuestas a perder ni un ápice de lo conseguido una vez tuvieran que pasar el relevo…

… y ahí precisamente es donde entramos nosotras, el siguiente eslabón de la estirpe, las hijas de nuestras madres.

Pero he aquí la inmensa inquietud que me ha llevado por este recorrido:

¿Tan importante era para estas madres dedicarse en cuerpo y alma a que jamás tuviéramos nosotras que pasar por las mimas dificultades que ellas, que se olvidaron por completo de hacer lo mismo con los varones? 

¿ Es que no cayeron en la cuenta de las disfuncionalidades que eso causaría en el futuro?

Pensemos: por un lado, tenemos a una raza de féminas fuertes, trabajadoras y adoctrinadas en no lavarle ni un solo calcetín a un hombre sólo porque sí…

…y por otro lado, a hombres que no fueron educados en sintonía a lo que se estaba haciendo con sus contemporáneas femeninas.

Esto es una faena.

Y gorda.

Pensemos otra vez: nosotras, que hemos crecido sin darle ya ningún crédito a los príncipes azules, ni a tener como objetivo en la vida parir cinco o seis hijos y tener una bonita casa con jardín, confiando en que no necesitamos a nadie para tener un futuro y ser felices. Esas “nosotras” se encuentran ahora, uno detrás de otro, a hombre cuyas madres han estado demasiado ocupadas educando a sus hijas en la autosuficiencia, cosa que pareció requerir todo su esfuerzo porque se olvidaron por completo de hacer lo mismo con ellos.

Hombres que no hacen la cama porque al final del día volverán a deshacerla y no le ven el sentido; hombres para los que el funcionamiento de una lavadora es el mayor enigma de todos los tiempos; hombres que siembran la casa de camisetas y vaqueros como si fueran semillas en el campo.

¿Y qué hacemos ahora nosotras, si estamos predeterminadas a rechazar este tipo de situaciones como si del cianuro se tratara? ¿Cuál es la respuesta a la situación antinatural de tener que enseñarles a ellos a ser independientes y fuertes sin ser sus madres, sino sus amantes? ¿Tenían idea sus propios padres de que esto pasaría, de que gran cantidad de parejas se irían al garete por tanta situación conyugal atípica?

 

El patio sigue sin estar bien. Por mucho que nos empeñemos en educar y animar a mujeres cien por cien suficientes, luchadoras y trabajadoras, la silla seguirá coja si no se enseña también a los hombres, desde muy temprano, a que aquí cada uno se busca la vida.

Como si no fuera ya bastante complicado vivir en pareja con las neuras propias de cada uno para que le echemos más leña al fuego.

Confieso, en bajito y con la boca chica, que a veces me da por pensar: a lo mejor, si mis padres no se hubieran empeñado en educarme para ser tan estricta en mi independencia futura, ahora no tendría tantos problemas para vivir con un tío.

Además, me acuerdo de Tina Turner y la culpo de todo mentalmente.

Un segundo más tarde, me retracto enseguida de estas ideas pero es queno soporto nada. A ver, ¿por qué tengo yo que limpiar el chorreón de colacao en el microondas si lo ha derramado él? Fácil, porque sabes que él no lo limpiará así se caiga de mierda y lo que es peor, porque te odias cuando le dices que lo debería quitar y él te mira como pensando que qué importancia tiene eso y tú te calientas y entonces es cuando empiezas a hablarle como si fueras su madre. Y como te detestas cuando llegáis a ese punto prefieres coger la bayeta, cagarte en su madre y en su padre veinte veces por el flaco favor que os hicieron a ambos y limpiarlo mientras aprietas bien los dientes.

Esta es una reflexión escrita desde la lógica y la tranquilidad, estado en el que quería encontrarme para expresar esto en condiciones.

No pretendo una guerra de sexos-

Es mucho más fácil:

Lo que quiero es que, ya que se han formado mujeres completas, dispuestas a luchar contra viento y marea por conseguir cualquier cosa que se propongan, se haga lo mismo con ellos, por el bien de nuestra salud mental y de toda la humanidad.

 

Extracto del artículo «Tina Turner y el hombre malcriado». Angela Díaz Paradas.