Esta mañana la he visto,
ha entrado en mi cocina
y se ha hecho café;
Ha ojeado mis libros,
me ha observado mientras me duchaba,
se ha instalado en mi sofá;
parece que está cómoda.
Yo la he mirado fijamente,
le he dicho que se marche
o que se haga invisible.
No quiero sentir su presencia.
Ella solo me ha sonreído
y se ha quedado en silencio.
He oído sus pasos
alejándose escalera abajo.
Me he asomado a la ventana
Para devolverle la sonrisa.
©Yolanda Jiménez