Si quieres la luna
no te escondas de la noche,
si quieres una rosa,
no huyas de las espinas,
si quieres amor,
no te escondas de ti mismo.
-Rumi –
"La belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla". David Hume
26 Feb 2020 Deja un comentario
en Desarrollo personal, Espiritualidad, poesía Etiquetas:amar, compartir, conciencia, crecimiento, poesía
Si quieres la luna
no te escondas de la noche,
si quieres una rosa,
no huyas de las espinas,
si quieres amor,
no te escondas de ti mismo.
-Rumi –
22 Ene 2020 Deja un comentario
en Desarrollo personal, Noticias para pensar Etiquetas:amor, autoestima, compartir, conciencia, crecimiento
Dar, recibir; amar, ser amado. Hay diferencias.
El que ama, ama; no hay formulas ni aprendizaje ni porqués ni paraqués. Es un sentimiento profundo, inexplicable, auténtico.
El que es amado, es el afortunado que recibe un tesoro. A veces ocurre que los vectores del amor no son bidereccionales. Cuando no hay reciprocidad, el que recibe no sabe o no puede sostenerlo.
En ambos casos, amar o ser amado, hay una barrera marcada por el miedo. Amar es algo maravilloso y mágico, un sentimiento que difícilmente podríamos controlar. Por lo que no tiene sentido reprimirlo, ya que más se sufre por intentar no amar a alguien que por amar.
A continuación recojo una publicación sobre este tema universal y dual, encontrado en: buenamente
Ya que al ofrecerlo con pasión, afecto y sinceridad te dignifica como persona. Mientras si no sabes recibir, apreciar ni cuidar ese hermoso regalo, es aquél quien tiene todas las de perder, ya que dejaría a una persona hermosa fuera de su vida.
Aunque pueda sorprenderte, la neurociencia también puede ayudarnos en esta materia, ya que nos explica por qué actuamos de cierta manera cuando estamos enamorados. Lo primero que debes saber, es que el cerebro humano nunca está preparado para las pérdidas, por esa razón sentimos sufrimiento.
Así es como sobrevive la especie humana, “conectándose” con el resto, por esa razón, cuando sufrimos una pérdida, una separación e incluso un malentendido, nuestro cerebro recibe una señal de alerta.
Desde un punto neurológico, en el momento de una ruptura nuestro cuerpo empieza a liberar las hormonas del estrés, lo que nos lleva a experimentar lo que conocemos como “corazón roto”.
No solo se experimenta el dolor por la falta de esa persona amada, sino que sienten una pérdida de energía y motivación.
Entonces, ¿cómo atrevernos a amar de nuevo si lo único que quedó en nuestro interior es un mal recuerdo? ¡Aquí te explicamos cómo afrontar ese desamor!
Todos nosotros llevamos en nuestros hombros un compendio de historias pasadas, emociones vividas, miedos camuflados y amarguras. Pero cuando se inicia una nueva relación, nadie olvida todo lo que vivió con anterioridad.
Todos esos recuerdos permanecen en nosotros y el modo en que gestionemos nuestro pasado afectará la manera en que vivamos el presente.
Ya que dar amor por cierto tiempo, para luego quedarnos vacíos y no tener más que los recuerdos e ilusiones perdida, puede afectar seriamente nuestra personalidad.
O que empieza a crear una gélida y dura coraza de aislamiento, porque creen que es “mejor no amar para no sufrir”.
De haber arriesgado todo por esa persona. Ya que estos son actos que nos dignifican, nos hacen humanos y maravillosos.
Ya sea amar nuestro trabajo, aficiones, relaciones personales, románticas y más.
También renunciamos a la parte más hermosa y significativa de nosotros mismo.
De acuerdo a un estudio desarrollado por la Universidad de Londres, existen diferencias en cómo los hombres y mujeres afrontan una ruptura.
Las mujeres tienden a sentir mucho más el impacto de la ruptura, pero suelen reponerse mucho más rápido que los hombres.
No obstante, no siempre logran superar esa ruptura o tardan años en hacerlo.
Aunque suene sorprendente, las mujeres disponen de mejores habilidades a la hora de gestionar sus emociones, lo que facilita el desahogo y las motiva a buscar apoyo. Incluso, pueden hallar el perdón y pasar página.
Ningún fracaso emocional puede vetar nuestra oportunidad de amar y ser felices de nuevo. Dejemos de ser esclavos del pasado y pensemos más en el futuro.
No creemos esperanzas en una relación que sabemos que tiene fecha de caducidad. En ocasiones, una retirada a tiempo es mejor para nuestros corazones, ya que nos abre un montón de posibilidades.
Fuente: buenamente.co
29 Dic 2019 Deja un comentario
en Desarrollo personal, En positivo, poesía
Me acuerdo
“El amor es siempre amor, venga de donde venga.
Un corazón que late con su acercamiento, un ojo que llora cuando se va,
son cosas tan raras, tan dulces, tan preciosas que nunca deben de ser despreciadas”
-Guy de Maupassant –
Me acuerdo del impacto de encontrarnos.
Me acuerdo de tu expresión de sorpresa.
Me acuerdo de verte sumiso y temeroso
Me acuerdo que no tenias espacio.
Me acuerdo que parecías invisible y alguien se interpuso.
Me acuerdo que no pudiste ni hablarme.
Me acuerdo que diste un paso atrás para terminar el saludo.
Me acuerdo que tu siempre eliges.
Me acuerdo que querías ser libre pero siempre te enganchabas a mujeres dominantes.
Me acuerdo que querías ser nómada pero siempre regresabas al control de la “ella” de turno.
Me acuerdo que yo quise amarte en libertad.
Me acuerdo de la primera noche.
Me acuerdo de mil noches.
Me acuerdo de la última noche, aunque entonces, yo no sabía que te marcharias.
Me acuerdo del primer encajable que no encajaba.
Me acuerdo del puzle de piezas-mentiras en continua construcción.
Me acuerdo de creerte, aún sabiendo lo que sabía.
Me acuerdo de mi admiración insostenible.
Me acuerdo de como me explicabas las relaciones que “te surgían”
Me acuerdo de que aprendí a mantenerme erguida.
Me acuerdo de habitar el paraíso.
Me acuerdo de los picnis de los martes.
Me acuerdo de la luna en tu balcón.
Me acuerdo de las siestas de libido.
Me acuerdo que te ibas a largos viajes y no tenias un espacio para despedirme.
Me acuerdo de tus silencios.
Me acuerdo de tu voz.
Me acuerdo de tus correos escritos para otra, pero versátiles “con copia oculta” para mi.
Me acuerdo de tu ausencia cuando dos de nosotras coincidimos en “la ceremonia”.
Me acuerdo cuando comprendí que eras hombre de poliamantes.
Me acuerdo del taladro que destrozaba mi estómago.
Me acuerdo de la mujer del este, la del sur, la del centro.
Me acuerdo de mis noches sin sueño.
Me acuerdo que quise desaparecer, morir ignorada.
Me acuerdo de mi inapetencia y mi pecho huesudo.
Me acuerdo del desmayo que me dejó una cicatriz con forma una estrella en mi frente.
Me acuerdo de tantas veces que te pedí claridad.
Me acuerdo de la oscuridad de tu alma.
Me acuerdo de acostumbrarme a tus palabras confusas
Me acuerdo de tus regalos bajo la almohada.
Me acuerdo de mil veces que te dije “Te amo”.
Me acuerdo de los desayunos eternos.
Me acuerdo de la intimidad sublime.
Me acuerdo del primer viaje, rumbo al sur.
Me acuerdo del deseo desbordado que compartimos muchos años.
Me acuerdo de dormir enroscados.
Me acuerdo de las notas matutinas.
Me acuerdo de los baños compartidos.
Me acuerdo de que borrabas mis huellas impregnadas en tu casa.
Me acuerdo de como hacías desaparecer mis regalos creativos.
Me acuerdo de tus miedos silenciosos.
Me acuerdo de como me sorprendías al recibirme.
Me acuerdo del goce de celebrar cualquier cosa.
Me acuerdo de tus sabores profundos.
Me acuerdo de todo lo que me enseñaste.
Me acuerdo que me ayudaste a creer en mi.
Me acuerdo de tu cabeza en mi regazo.
Me acuerdo de conversar y fluir.
Me acuerdo de mis esfuerzos por compartir planes.
Me acuerdo de que apenas tenias tiempo para mi.
Me acuerdo de cuanto deseaba enseñarte el lugar que me vio nacer.
Me acuerdo de una vez marqué tu numero y una voz de mujer me contestó.
Me acuerdo que el teléfono resbaló de mis manos.
Me acuerdo de como te sorprendí con aquel vuelo.
Me acuerdo que unos amigos tuyos me llamaron por el nombre de otra mujer.
Me acuerdo que se detuvieron mis pulmones.
Me acuerdo del neceser negro de mujer sobre el mármol de tu lavabo.
Me acuerdo de como aprendí a mirar hacia otro lado.
Me acuerdo del azar que tantas veces me llevó a verte en situaciones que hubiera preferido no ver.
Me acuerdo que ese mismo azar impedía que tu me vieras allí.
Me acuerdo de silenciar mis labios, con el néctar de los tuyos.
Me acuerdo de unas zapatillas que no eran mías.
Me acuerdo del miedo a la enfermedad.
Me acuerdo de la única vez que te ví llorar.
Me acuerdo que me dijiste “Te amo” y desee regalarte mi vida.
Me acuerdo como se partía mi alma viendo tu sufrimiento.
Me acuerdo que no me permitiste acompañarte
Me acuerdo del temblor de mis rodillas.
Me acuerdo de los kilómetros caminando la ciudad desde el hospital hasta mi casa.
Me acuerdo del viaje de fin de semana que te regalé.
Me acuerdo que al volver del viaje te fuiste a dormir a otro lecho.
Me acuerdo de convertir cada encuentro en un festín sensorial.
Me acuerdo que el día de mi exposición, tenias otra cita.
Me acuerdo de celebrar todos tus cumpleaños.
Me acuerdo de las cosquillas
Me acuerdo de reírnos a carcajadas.
Me acuerdo de mis cumpleaños a tu lado.
Me acuerdo del viaje de barcos y aviones.
Me acuerdo del encuentro en un aeropuerto.
Me acuerdo de un viaje de verano, ignorando que era el último.
Me acuerdo de un cajón vacío.
Me acuerdo de cuando me enviaste mis pocas cosas y me dijiste que eso no significaba nada.
Me acuerdo de creerte.
Me acuerdo de amarte sin medida
Me acuerdo de la distancia que pusiste entre nosotros.
Me acuerdo del silencio con que me sacaste de tu vida.
Me acuerdo que salí con respeto.
Me acuerdo de cuidarte.
Me acuerdo de amarte desde el corazón de la nobleza.
Me acuerdo que querías ser buena persona.
Me acuerdo que no querías hacer daño.
Me acuerdo de que siempre lo supe todo.
Me acuerdo que nunca quise dañarte.
Me acuerdo que quizá te hice daño.
Me acuerdo de que pasaron 7 años.
Me acuerdo de que cada septenio vienen grandes cambios.
Me acuerdo que te he perdonado.
Me acuerdo que yo también me perdono.
Me acuerdo que soy una mujer visible.
Me acuerdo de cuanto he crecido.
Me acuerdo que hoy un hombre me ama.
Me acuerdo que hoy termina un año.
Me acuerdo de la alegría que siento para recibir el año nuevo.
Me acuerdo de estos versos de Rumi:
-Yolanda Jiménez –
16 Dic 2019 Deja un comentario
en Desarrollo personal, En positivo Etiquetas:amor, belleza, compartir, comunicacion., creatividad, espiritualidad
19 Nov 2019 Deja un comentario
en Desarrollo personal, En positivo, Noticias para pensar Etiquetas:cambio, compartir, conciencia, cosas buenas, elegir
Hay algo que a todos nos pesa en los hombros, que nos impide ir ligeros. Es sutil, un peso antiguo que tiene que ver con la represión, la hemos vivido en el colegio, en la oficina, en tantas relaciones sociales. Es nuestra manera de funcionar, el regusto del maltrato con el que nos tratamos y tratamos al planeta. Fina Sanz ha acuñado una nueva palabra, buentrato, bientratar. “Las relaciones en la cultura patriarcal se basan en el poder y el maltrato. Yo propongo un modelo de convivencia desde y para el buentrato”, sobre él da conferencias y ha publicado un nuevo libro, El buentrato como proyecto de vida (Kairós), además de dirigir sus másters de Autoconocimiento, Sexualidad y Relaciones Humanas en Terapia de Reencuentro.
Violencia, crisis de valores, indiferencia por el que sufre…
…Y mucha rabia, insultos públicos, epidemia de acoso escolar…, son nuestros tiempos, y nos estamos acostumbrando.
¿A qué se debe esta deriva extrema?
Vivimos en una sociedad maltratante basada en la desigualdad, en relaciones de poder y sumisión. Este modelo patriarcal absolutamente normalizado se reproduce constantemente en lo grande y en lo pequeño.
¿En el ámbito doméstico y en el político?
Sí, se reproduce en las relaciones de forma inconsciente, el poder se ejerce entre hombres, entre mujeres, entre adultos y niños…
También entre iguales, entre niños.
Eso es lo que venden los medios de comunicación y entretenimiento masivo: violencia y maltrato. Raro es el día en que un niño no ve una escena de violencia, ¿de qué nos sorprendemos?… No se venden modelos de paz y buentrato.
Buentrato no es una palabra que aparezca en el diccionario.
Ese es el problema, ni la palabra buentrato ni el verbo bientratar existen, pero sí existe el maltrato, lo tenemos claramente representado. Cuando me di cuenta de esta carencia empecé a trabajar con esos términos. Pedí a varios fotógrafos imágenes que lo representasen y ninguno supo qué ofrecerme.
¿…?
Inmortalizan el maltrato porque se ve. Sin embargo, el buentrato es algo sin representación.
Pero se nota…
El buentrato es muy sutil, tiene que ver con el lenguaje del cuerpo, con una expresión corporal de felicidad, bienestar, relajación, pero hay que trabajarlo e incorporarlo a todos los niveles y en todos los ritos.
¿Qué ritos?
El paso de la niñez a la adolescencia, por ejemplo, hoy marcado por el machismo, la popularidad hueca y el sexo. El bientratar hay que crearlo, no está representado. Y si no lo sabemos conjugar, ¿cómo vamos a desarrollarlo?…
¿Debemos definirlo para practicarlo?
Sí, y hay que introducirlo en la sociedad, que sea tan común como el maltrato. Que esté en las escuelas, se promueva y se valore, que aparezca en las películas, que sea cotidiano y excitante.
¿Excitante?
La alegría serena y el bienestar no tienen audiencia, no producen subidón, son algo soso. Hay que erotizar el buentrato.
¿Dónde empieza?
En el agradecimiento, que es mucho más profundo de lo que imaginamos. No se trata de buena educación. Por ejemplo, a una persona que se retira, que ha dedicado su vida a la empresa, hay que darle las gracias, eso es buentrato.
¿Una manera de concebir la vida?
Exacto. Hay que fomentar practicas de cooperación en lugar de competencia, introducir otros valores como la solidaridad. Pero solidaridad no es dar un kilo de arroz para los refugiados, es tener una mirada y una escucha frente a la gente que sufre.
A eso lo llaman buenismo.
Ahí tiene la demostración clara de que el buentrato no es un valor. Socialmente se valora el éxito, el dinero y la belleza, lo demás son complementos. Para que algo empiece a cambiar debemos trabajarnos a nosotros mismos.
¿Cómo?
Darnos cuenta de qué valores hemos incorporado que nos dañan y hacen daño a los demás, y aprender a ser más compasivos y solidarios con nosotros mismos. Respetar, para empezar, nuestro propio ritmo, ser dueños de nosotros.
No maltratarnos.
El buentrato es la forma de expresión del amor, nuestra forma de vincularnos con los demás. Si no canalizamos nuestra energía amorosa, nos sentimos frustrados, enfermos.
Cierto.
Hay que empezar por pequeños proyectos de amor hacia uno mismo y hacia los otros, algo tan simple como: “Todos los día voy a caminar media hora, lo necesito” o “Voy a ser amable”. El buentrato debe ser proyecto de vida.
Las cosas se tuercen…
Venimos al mundo a transformarnos y a transformarlo, pero la vida te coloca en laberintos, situaciones difíciles que tienes que atravesar.
Usted tuvo leucemia y cuatro años después murió su hijo…
Hay que ser resiliente, no queda otra. La muerte de mi hijo, después de un proceso de búsqueda de sentido, me llevó a formar a gente en ese modelo de trabajo basado en el buentrato.
…
Una persona no puede haber nacido para que la otra se quede infinitamente mal. Mi hijo murió, tuvo su proceso y sentido de vida que yo desconozco. El mío ha sido crear herramientas de autoayuda para transformar mi vida y poder ayudar a otros, y esa fuerza me la ha dado mi hijo a pesar de todo el inmenso sufrimiento.
Entiendo.
Nos iremos cuando hayamos acabado nuestra misión en esta vida, pero no sabemos por qué hemos venido.
¿Cuál es la herramienta fundamental para transformar la propia vida?
La reflexión, la escucha.
La herida nos lleva a la ira, y la ira, al maltrato…
Sí, a menos que yo me haga cargo de mi herida, y entienda que la ira es una emoción humana que podemos manejar.
09 Sep 2019 Deja un comentario
en Desarrollo personal, Noticias para pensar Etiquetas:amor, compartir, crecimiento
Platón nos habla en su obra El Banquete de tres tipos de amor:
Fuente: “El hombre y la mujer” Ediciones Fundación Rosacruz
25 Jul 2019 Deja un comentario
en Desarrollo personal Etiquetas:amor, cambio, compartir, conciencia, crecimiento
24 Jul 2019 Deja un comentario
en Desarrollo personal, Erotismo, Espiritualidad Etiquetas:compartir, conciencia, energía
09 Jul 2019 1 comentario
en Desarrollo personal, Erotismo, Espiritualidad, sexualidad Etiquetas:amor, belleza, compartir, conciencia, creatividad, Erotismo, espiritualidad, fluir, sexualidad
Maestro, cuéntenos, ¿cómo hace ud. el amor a una mujer?
Primero la visto de caricias para que su corazón se sienta abrigado…
Con mi mirada desnudo todos sus miedos…y los abrazo.
Mi fuego interior comienza a llenar de vitalidad mis pulmones, mi corazón, mis manos se llenan de fuego…mi tallo de Jade comienza a desperezarse, a estirarse, a calentarse y a engrosarse…
Ella se permite sentir como su agua comienza a calentarse…siente cómo los ovarios vibran, viven dentro de ella…
Mis manos, como un pincel, pintan sabiduría en cada poro de su piel…
La música de los latidos redobla su ritmo, y tiene como fiel compañera a la respiración…La piel, que estaba fría, arde de deseo, sentimos como el calor nos expande, nos calienta y jamás nos quema…
Nuestros ojos se buscan por momentos…también, miran hacia dentro disfrutando del paisaje de la kundalini…
Descubriendo que el amor se edifica en el espíritu que lo comprende, nos hacemos amigos y fieles amantes del tiempo, e improvisamos inmortalidad con cada suspiro…
Para nosotros no existen términos como “llegar”, “acabar” o “eyacular”…Nosotros somos artistas del poco a poco, de la vitalidad, de las pupilas despiertas…
Somos dioses que se visten de humanos…
Somos anónimos que conocen cada punto del cuerpo…
Somos animales, piedras y vegetales abrazando el momento…
Somos alquimistas que comparten la piedra filosofal…
Somos oro disfrazado de plomo…
Somos nadie para los humanos y TODO para el UNIVERSO.”
Fuente: Texto recogido en la red
13 Jun 2019 Deja un comentario
en Desarrollo personal, Espiritualidad Etiquetas:conciencia, crecimiento
Esa extraña emoción que has sentido tiene un nombre.
Las palabras moldean nuestra visión del mundo, pero hasta el lenguaje tiene límites. Si te has quedado con una idea “en la punta de la lengua” sabes que no existen suficientes términos para nombrar el inmenso rango de las emociones. Sentir es una experiencia múltiple que no se agota; es por eso que poetas y escritores dedican su vida a dibujar las emociones con palabras.
Percibimos los cambios en nuestro cuerpo cuando nos alegramos o lloramos, pero sentir también puede ser contradictorio: ¿cómo expresar que sientes tristeza y alivio a la vez? A veces las palabras ordinarias no bastan y hay que salir de lo cotidiano, acceder incluso a otras lenguas.
A continuación te presentamos un magnífico “diccionario de tristezas oscuras”, una increíble serie web que define palabras recién inventadas para emociones extrañamente poderosas. Escrito, editado y narrado por John Koenig, el manual experimenta nombrando a cada uno de esos sentimientos que, al no tener nombre, dejamos en el olvido. Pero existen, y todos los hemos experimentado:
Fuente: https://ecoosfera.com/diccionario-emociones-raras-no-podemos-describir/