El ego existe en la desdicha, cuanto mayor es la desdicha, más se alimenta el ego. En los momentos de dicha el ego desaparece por completo, o lo que es lo mismo: SI EL EGO DESAPARECE, TE INUNDA LA DICHA.
Si quieres el ego, no puedes perdonar, no puedes olvidar, sobre todo las heridas, los insultos, las humillaciones, las pesadillas. No sólo no puedes olvidar; lo exagerarás, lo llevarás al límite. Olvidarás todo lo hermoso que te ha ocurrido en la vida, no recordarás los momentos de alegría; al ego no le sirven de nada
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La alegría es como un veneno para el ego, y la desdicha, como una dosis de vitaminas. Tienes que comprender el mecanismo del ego. Si intentas perdonar, no es un verdadero perdón. Con un poco de esfuerzo, conseguirás reprimir; nada más.
EL AMOR TIENE QUE SER UN ASUNTO AMISTOSO EN EL CUAL NADIE ES SUPERIOR, NADIE DECIDE LAS COSAS; EN EL QUE AMBOS ESTÁN PLENAMENTE CONSCIENTES DE QUE SON DIFERENTES, DE QUE SU ENFOQUE HACIA LA VIDA ES DIFERENTE, QUE PIENSAN DIFERENTE, Y SIN EMBARGO AUN CON ESTAS DIFERENCIAS SE AMAN. ENTONCES NO HABRÁ PROBLEMAS.
Los problemas son creados por nosotros. No trates de crear algo sobrehumano. Sé humano, y acepta la humanidad de la otra persona, con todas las flaquezas de la humanidad. El otro cometerá errores tanto como tú los cometes, y ambos tienen que aprender. Estar juntos es un gran aprendizaje: perdonando, olvidando, entendiendo que el otro es tan humano como lo eres tú.
OSHO