A mi madre, Martina.
in memoriam
El rio viene crecido.
Se han borrado las orillas
en una corriente continua,
en el murmullo marrón
de unos ojos eternos.
El agua viaja imparable,
solo el limo es testigo
de la energía poderosa,
abono de huertos y vidas.
Es tiempo de primavera,
de geranios, calas y alegrías.
La madrugada me despierta
en la hora exacta de tu último aliento.
Una melodía silenciosa
perfuma la paz que me arropa.
En mi propio reflejo.
tengo tu certeza.
©Yolanda Jiménez (poema)
©Begoña Jiménez (Fotografía)