Nací mujer.
No sé si me vistieron de rosa,
sí que me agujerearon las orejas.
Pude usar pantalones,
los inviernos tan fríos,
las faldas en verano,
y sentarse con decoro.
Como no insistieron mucho
olvidé las instrucciones.
Me gustan las playas salvajes,
penetrarlas desnuda,
recibir el sol y sus dedos
de hombre, de mujer
de manos, de palabras…
Me gusta jugar con los niños
y con mi niña sin faldas ni pantalones
Me gusta el mar y amar,
las montañas y las flores.
Soy mujer desde la cuna
hasta la tumba.
©Yolanda Jiménez. Poema incluido en mi último libro publicado «Contra Trocha».
©Yolanda Jiménez. Fotografía tomada en las calles de Lima.