De una manera u otra
todo llega,
se queda algún tiempo
y se marcha.
Los planes no tienen sentido
en la vorágine del cambio.
La impermanencia
¿será como lo esencial,
invisible a los ojos?
Me despojaré de tu aroma,
y creerás que eres libre.
Con la mochila tan llena
no hay sitio para nadie;
Pesa el pasado compacto
quizá sea hora de abandonarlo.
Tengo un dolor profundo,
que aflora cada tanto.
Tantas veces te he llorado
que mis ojos se habían secado,
hasta hoy que me muestras
tu doble regalo.
Las lágrimas regresan,
quizá nunca se marcharon,
como las emociones de mayo
o los caprichos de primavera.
©Yolanda Jiménez
* Hoy es el quinquagesimo tercer día de recogimiento. El gobierno de España decretó el Estado de Alarma el día 14 de marzo y desde ese día la mayoría de los ciudadanos tenemos la obligación de permanecer en nuestros domicilios.