Unicornio
Si se me apareciera ahora,
entre sueños,
con su mirada eterna,
yo no sabría qué hacer
con mi alma finita y estrujada.
si me invitara él ahora a cabalgar
en la pureza del mundo,
yo no sabría qué llevar
entre tantos harapos de vida.
A pesar de todo,
me gustaría acercarme
a su cuerno dorado algún día.
Desnudo de tiempo.
Desnudo de mi.
-Ernesto Pentón. “Memorias del otro lado del mar” –