Porque existes en mis sueños,
eres real en mis días
y algunas noches en mi lecho.
Vives en mi corazón,
alimentas mis partículas
O soy diosa entre tus dedos.
Permaneces en mi nuca
y te encuentro en cada verso,
en la brisa y
en mi piel de caricia
deseada.
Con tu presencia.
con tu verde mirada,
con tu voz reinventada.
Solo puedo amarte.