Madrid. Tarde de sábado. Un grupo de personas curiosas. Dos facilitadoras. Un tema: “Tu sexualidad y tu sensualidad”. Somos todos los ingredientes para una experiencia sorpresiva
La sola presencia de los que allí nos reunimos fue un potente soporte desde el que partimos hacia un viaje de sensaciones, de emociones, de sentir, de acoger todo lo que nos surgió. Allí pudimos experimentar la potencia de la propia sexualidad desde la profundidad de una conexión íntima, hasta la extensión de compartir con libertad. Desde lo más sutil del olfato de aromas sugerentes, hasta la suavidad de texturas de caricias o interacciones espontáneas. Desde el respeto profundo hasta la complicidad expresada. Desde un estar de apertura hasta las risas alegres. Explosiones de energía llenaron el espacio de calidez. Surgió la magia de una plenitud compartida.
Gracias a tod@s los que compartimos esta experiencia tan bella. Por hacerla posible. Por estar. Por ser.