El curanderismo es una tradición que, como su propio nombre indica, trata de curar enfermedades mediante el uso de hierbas, hechizos, ensalmos y otros elementos naturales. Esta tradición aunque siempre usa magia, nunca es pura, es decir, casi el 90% de las veces va mezclada con brujería, constituyendo lo que hoy en día podríamos llamar “brujería verde” o “brujería natural” aunque la diferencia (la mayoría de las veces), es que no hace uso de invocaciones a deidades, a pesar de que nos ha llegado a nuestros días con un fuerte componente cristiano y de que solo se le denomina “Curanderismo” cuando la magia va destinada a curar una enfermedad (tanto en personas como animales).
La persona que lo practica se suele llamar Curandero, Curandeiro, o lo que es mas común: Manciñeiro, Manciñeira, Compostor, Arregla-huesos y en latinoamerica Hierbero o Santero. Pero, como por lo general, estas personas practican también la tradicional brujería, pues simplemente se les suele llamar Brujas, Brujos, Magos, Hechiceros, Meigas, Bruxos…y en fin, todas sus variantes.

El curanderismo es un legado de sabidurías que se han trasmitido SIEMPRE de generación en generación. Los curanderos guardan celosamente sus secretos por el mismo tema de siempre, para que no pierdan su poder. Muchas veces, así es como se crea una tradición familiar en las que casi siempre sus primitivos orígenes son muy antiguos, por lo tanto si hay un curandero, también lo ha sido su madre/padre, a la vez su abuela/abuelo y así hasta que es imposible remontarse mas en el tiempo y se pierde el rastro, y por cierto; todos los saberes se memorizan, nada de libros de las sombras de hace 300 años legados de generación en generación.
Por norma general, los que descienden de curanderos tienen poderes psiquicos, al igual que sus ancestros y suelen estar marcados por su destino. Por ejemplo, en la brujería gitana, estas personas nacen con una señal en el cuerpo (normalmente en forma de luna o herradura) y en la Península Ibérica se dice que estos niños gritan en el vientre de la madre, o nacen con la placenta encima de la cabeza o que son prematuros.
Todos estos hombres y mujeres sabios tienen el don de ver el mundo invisible que se oculta de los ojos mortales y muchas veces se les ve hablando solos, aunque en realidad se estén comunicando con seres de otro plano.
En el caso de Galicia, tenemos a las Meigas y a los Bruxos que, a diferencia del resto de España, son seres con poderes mágicos que pueden usar para bien o para mal.
Aunque hay que aclarar que unas cosas son las meigas “mitológicas” (meigas chuchonas, Asumcordas, Feiticeiras… esas que sí chupan la grasa a los bebes, que si espían a la gente…etc) y otras las verdaderas “Meigas” y que son las brujas reales con dones y que suele ser a lo que se refiere un gallego cuando dice meiga. Estas meigas (también hay hombres que son exactamente iguales a estas y que se les llama o Bruxos o Manciñeiros), suelen vivir en casas alejadas de la aldea, normalmente justo donde empieza el bosque o dentro de el, conocen todas las hierbas y sus propiedades curativas y mágicas así como las que son mortíferas, tienen poderes mágicos que usan como les complazca (razón de que la gente a veces les tema).
Aunque los vecinos les teman, no les falta clientela en caso de enfermedad o catástrofe, saben leer el porvenir, comunicarse con los muertos pues forma parte de su don natural, e incluso se les llama en caso de que haya un “Trasgu” (trasgo, espíritu bromista, boggart, poltergueist…etc) en la casa, para que los exorcicen y les expulse. Eas decir, estas/os “Feiticeiras” también mantienen relaciones con el mundo feerico.
Y claro, la tradición popular las atribuye vivir con un gato negro, salir volando en escoba etc, etc, etc. Si se las enfurece, los mismos conocimientos que tienen del mundo natural también los pueden usar para invocar a espíritus feericos que estorben en las casas, lanzar maldiciones, cambiar el parecer de la gente; aunque por lo general el pueblo las teme, también guardan complicidad con sus vecinos y estos las suelen llevar alimentos y ayudarlas en lo posible, ya que son estimadas por la gran ayuda que pueden dar.
En Galicia y en menor medida, también en Asturias, estas personas no son tan extrañas como se cree y en las aldeas que están muy en el interior, aún se les puede encontrar. En el resto de España también las hay, pero es mucho mas difícil dar con ellas.
Podríamos decir que esta es la tradicional brujería de toda la vida y en esta tradición si que es creíble que haya un linaje muy largo y extenso. Esta brujería es común en todo el mundo, son las ancestrales enseñanzas legadas de progenitores a descendientes.
SOBRE EL PAGANISMO
Hoy en día, las nuevas Religiones Neo-Paganas sostienen que son herederas directas del paganismo de la antigüedad. Esto es Falso. Lo que si es verdad es que en tiempos paganos las creencias fueran heredadas de padres a hijos. Con la llegada del cristianismo, hasta algunas enseñanzas se cristianizaron, pasando de Samhain a Todos los Santos, por poner un ejemplo, aunque se mantuvieran las ideas paganas de la festividad (reverenciar a los ancestros fallecidos) e incluso ciertas cosas se mantuvieran genuinamente paganas y sin adulterar.
No hubo ningún coven oculto como en “The secret circle”, “Embrujadas”…etc. Estas son ideas románticas sobre la caza de brujas, una paranoia que se extendió en la Europa medieval y renacentista y que no tenia fundamento.
Los inquisidores no vieron ningún Akelarre de brujas que se reunieran para cortar el muérdago al estilo celta o bailar al rededor del macho cabrio (literalmente era lo que decían los escritos eclesiásticos sobre el tema; que se reunían para invocar al diablo…). A los productores de Hollywood les ha venido muy bien esa imagen. La idea era tan bonita que decimos que eran reuniones paganas que los cristianos vieron mal, cuando solo sabemos que era la coartada perfecta para acusar a un pueblo de brujería y quedarse con pertenencias, casas, tierras…etc.
Lo que si debieron de ver fue a los brujos de aldea en sus cabañas, esas viejas creencias arraigadas y que ellos demonizaron. De hecho, tuvieron que decir que las brujas volaban porque las distancias entre las cabañsa de unas y otras eran enormes y no se explicaban como llegaban al akelarre; además, todos sabemos lo cansados que son los trabajos en el campo, como para, después del día, resulta apetecible coger la escoba e ire a bailar toda la fría noche, jugandose el pellejo a riesgo de ser quemados en la hoguera. Con lo fanático-religiosa que era la gente en esa época y además, está lo del famoso ungüento de las brujas y las muchas explicaciones que se ha dado (seguramente fue alguna receta medicinal). Además, para juntar a unos pocos de estos magos y brujas y hacer un coven seria necesario recorrerse media Galicia, ya que, que no son tan abundantes
Texto extraído del escrito por: Amergin