
- No subestimes la importancia de besar, recuerda que es un elemento esencial dentro de las relaciones
- El beso es la mejor herramienta para iniciar un encuentro sexual, mientras más prolongado sea más beneficios obtendrás de el
"La belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla". David Hume
09 Dic 2013 2 comentarios
en En positivo Etiquetas:besos
05 Dic 2013 Deja un comentario
en En positivo Etiquetas:Arte, cerebro
La fascinación que me produce una obra de Arte, me lleva a situarme en la más fértil imaginación: la curiosidad del proceso creativo, la experiencia anterior que desemboca en el propio acto de creación. El baile se sustancias químicas en nuestro cerebro, da buena cuenta del movimiento y sensaciones producidas ante la magia de la creatividad. Permitirse sentir y dejar que fluyan tantas sensaciones, con consciencia, nos aportan una gran riqueza de matices únicos , exclusivos para cada uno de nosotros. Os invito a danzar bajo una lluvia de colores, de química amable, de sensaciones,… de Arte…
“La mente no necesita floreros para ser llenados, sino más bien,
como la madera, una chispa que encienda y dé impulso a la investigación
y un ardiente amor por la verdad”. Plutarco.
La idea de poder estar cerca de la obra de un genio activa la producción de serotonina. Formas de arte como pintura, escultura, música y otras son un producto exclusivo de nuestras inteligencias y unmodo eterno de comunicación humana, cuyos códigos simbólicos están por encima del espacio y tiempo. Cien o mil años más tarde, nuestros antepasados nos hablan e incitan a la observación sin usar el soporte de la escritura o la palabra, solo la percepción.
La percepción y la imaginación son algunas de las funciones más importantes que se activan en nuestro cerebro cuando entramos en un proceso creativo. Esto es algo común en todos los seres humanos, no solo en los genios. Cada comunidad de individuos transmite sus actividades y productos a través de sus sinapsis. Millones de personas pueden tener la misma respuesta cerebral a la música deVivaldi sin haberlo conocido, sin ser de su cultura o de su tiempo.
Muchas veces, cuando miramos, sentimos o construimos una obra de arte, nos sentimos fascinados, no podemos saber qué sentido tiene, pero nos sentimos atraídos por formas, colores, sentimientos, percepciones. Y en cada uno de nosotros mueve memorias, emociones, estados de ánimo (a veces de modo terrible, como ocurre con “el síndrome de Stendhal”) todo lo que subyace en la contemplación de la experiencia estética.
¿Podría explicarse todo este proceso desde el punto de vista neurobiológico?
Gracias al avance en las técnicas de estudio de campo, ahora podemos tener una representación en 3D de la actividad cerebral. Así podemos afirmar que el análisis de estos resultados apuntalan la tesis de que las obras de arte inciden en zonas particulares de nuestro cerebro. Semir Zeki, neurólogo estético o neuroestético, nos cuenta en su texto Visión interior su interés en la experiencia estética en general y el arte en particular. Quiere demostrar que existe una base biológica para la creación de una obra de arte particular, que este es esencialmente el resultado del “cerebro” del artista en lugar de, cómo comúnmente se piensa, de su “alma”.
Este componente biológico hace que sea posible la comprensión de los datos de entrada previos a la realización de una obra, y lo más importante, permite una emotiva relación con la misma. La magnitud de importantes artistas como Miguel Ángel, Monet, Mondrian, Kandinsky, Picasso, Van Gogh, Vermeer, sólo para nombrar unos pocos, es su capacidad enorme para hacer operar datos. “Cuando, hace unos 500 años -dice Zek- Leonardo da Vinci comentó en su Tratado de la pintura que, de todos los colores, los más atractivos son aquellos en contraste, estaba afirmando una verdad desconocida: el principio de complementariedad, según el cual las células responsables de la visión del color se activan ante un color primario, como el rojo, y luego se inhiben ante su color opuesto, el verde, causando una mayor atracción visual”.
Desde este punto de vista, la obra artística ya no es la mera representación de la realidad, sino solo la expresión de una realidad, ese punto de vista “de los ojos del artista”. La idea de que el arte es una ventana abierta al mundo de su creador podría interpretarse, de acuerdo con la teoría de Zeki, como una ventana desde la que se puede ver con los ojos del artista. De esta manera no sería sólo su emotividad manifiesta, sino también sus pensamientos, sus ideas. Hoy podemos científicamente probar cómo la presencia de enfermedades específicas permite una agudización de los sentidos que predisponen, en algunos casos particulares, a fomentar la creatividad. De hecho, sabemos que algunos artistas tienen una percepción estética determinada influenciada por disfunciones cerebrales,y sus obras son el resultado de sufrir esos cambios funcionales. No es de extrañar, entonces, que las cataratas pueden haber influido en la obras de Monet, la sordera en las de Beethoven, la locura en las de Van Gogh, que llegó a pintar su obra maestra Autorretrato con la oreja cortada en el manicomio de Saint-Rémy.
El arte abre nuevos caminos en tu mente
La física de la “neurodiversidad” ha permitido a grandes artistas encontrar otra forma de expresión, un canal de comunicación para visibilizar su fractura mental, dotándoles de una intensidad única e inimitable, capaz de despertar el malestar y la atracción al mismo tiempo. La búsqueda de la perfección en cada autor tenía como objetivo la creación de un estilo que capturase, de manera muy particular,atención y sentimientos únicos del espectador, despertando en él la pasión por la obra. Así, una imagen alterada obliga a la mente de cualquier persona a buscar nuevas dimensiones desconocidas, de modo tal que las habilidades de percepción y procesamiento cognitivo tienen que descubrir nuevos caminos y ser capaces de resolver ese reto. Así el arte nos entrena en la flexibilidad y la neuroplasticidad.
De esta manera, incluso si una cara esta “desfigurada” es reconocida como tal por el cerebro, ya que la presencia de los elementos representativos del esquema figurativo (ojos, nariz, boca, cabeza) hace que el cerebro recupere e “la imagen oculta que estaba almacenada en la mente del autor”. Es el caso por ejemplo del Guernika de Picasso.
¿Qué ocurre en las situaciones en las que no se altera la figura pero aparece incompleta o distorsionada? Entonces el cerebro se encarga de finalizarla. Hace una operación basada en el principio de neuroplasticidad “de lo general a lo particular”, superando así el conflicto que le generaba verlo incompleto.
La neurociencia cognitiva y Zeki se han fijado el objetivo de encontrar una respuesta a muchas preguntas sobre el uso de la obra de arte y el sentido de la belleza. La Neuroestética puede ser considerada un buen ejemplo de aquello que la mente puede hacer, confiando en que la ciencia podría ser capaz de explicar lo que el hombre hasta ahora ha considerado un proceso misterioso.
Espacio mínimo.
04 Dic 2013 Deja un comentario
en Noticias para pensar Etiquetas:personas
Entre los entrevistados de este año están los ex presidentes de la Royal Society, premios Nobel, autores de ciencia ficción, Nassem Nicholas Taleb, Brian Eno y una bola de físicos teóricos, psicólogos y biólogos. Y la lista es larga. Todo un libro. Hay unas 130 cosas que preocupan a 151 de los más grandes cerebros del planeta. Y las leí, para que tu no tuviera que hacerlo: esta es la versión comprimida con la cita, título o resumen de la fobia en cada ensayo. Si necesitas, puedes leerlo todo aquí.
¿Qué es lo que mantiene a los cerebritos del mundo despiertos por las noches?
1. La proliferación de la eugenesia china. – Geoffrey Miller, psicólogo evolutivo
2. La teoría del cisne negro, y el hecho de que seguimos dependiendo de modelos que se ha demostrado son fraudulentos. – Nassem Nicholas Taleb
3. Que no podremos derrotar viruses aprendiendo a empujarlos más allá del umbral de error. – William McEwan, investigador de biología molecular
4. Que la pseudociencia siga ganando terreno. – Helena Cronin, escritora, filósofa
5. Que la aceleración de la tecnología nos abrumara con oportunidades para preocuparnos. – Dan Sperber, científico social y cognitivo
6. Verdaderos eventos apocalípticos. El creciente número de eventos con baja probabilidad que podrían llevar a una completa devastación de la sociedad humana. – Martin Rees, ex presidente de la Royal Society
7. La decreciente cobertura científica en los periódicos. – Barbara Strauch, editora de ciencia para el New York Times
8. Estrellas que explotan, el eventual colapso del sol, y los problemas con la identidad humana que no nos permiten lidiar con esto. – John Tooby, fundador del campo de la psicología evolutiva
9. Que el internet está arruinando la escritura. – David Gelernter, científico computacional de Yale
10. Que las personas inteligentes como aquellas que contribuyen a Edge, no hagan política. –Brian Eno, músico
11. Que habrá otra crisis financiera de proporciones épicas. –Seth Lloyd, profesor de mecánica cuántica ingenieril en MIT
12. Que los buscadores se convertirán en árbitros de la verdad. – W. Daniel Hillis, físico
13. La escasez de parejas deseables es algo que nos debe preocupar, pues “está detrás de la traición y brutalidad humana”. – David M. Buss, profesor de psicología en la U de Texas
14. “Me preocupa que nuestra tecnología ayude a llevar ese largo consenso de la posguerra contra el fascismo a su fin.” – David Bodanis, escritor, futurista
15. Que ciertas malas palabras seguirán siendo tabú. – Benhamin Bergen, Profesor asociado de ciencia cognitiva en UCS
16. Privación de datos. –David Rowan, editor, Wired UK
17. Que las tecnologías digitales están acabando con nuestra paciencia y cambiando nuestra percepción del tiempo. – Nicholas G. Carr, escritor
18. Una “bomba de despoblamiento.” – Kevin Kelly, editor, Wired.
19. Que se acabe el financiamiento de grandes experimentos, y estos ya no ocurran. – Lisa Randall, física de Harvard
20. “Me preocupa que conforme el poder para resolver problemas de nuestras tecnologías aumenta, nuestra habilidad para distinguir entre problemas importantes, triviales o incluso inexistentes, se deteriora”. – Evgeny Morozov, editora colaboradora, Foreign Policy
21. No mucho. Manejo una motocicleta sin casco. – J. Craig Venter, científico genómico
22. La catarsis es una alegría que trasciende… ¿puedes repetir la pregunta? – Andrian Kreye, editor, el Daily Newspaper en Alemania
23. Ya dejé de hacer preguntas. Sólo floto en un tsunami de aceptación de lo que sea que la vida me arroje… y me maravillo como estúpido. (respuesta completa) –Terry Gilliam
24. Deberíamos preocuparnos por la nueva era el Antropoceno; no sólo como fenómeno geológico, sino también como marco cultural. –Jennifer Jacquet, profesora asistente de estudios ambientales en NYU
25. Extinción cultural, y el hecho de que los trabajos de un escritor oscuro del Caribe no reciban suficiente atención. –Hans Ulrich Obrist. curador, Galería Serptine
26. El peligro de inadvertidamente alabar arcos cigomáticos. –Robert Sopolsky, neurólogo
27. Que dejemos de morir. –Kate Jeffery, profesor de neurociencia del comportamiento
28. Que hay una infinidad de universos allá afuera, pero sólo podamos estudiar en el que vivimos. – Lawrence M. Krauss, físico/cosmólogo
29. El auge del anti-intelectualismo y el fin del progreso. “Ahora, por primera vez, tenemos una sola civilización global. Si fracasa, fracasamos todos juntos”. –Tim O’Reilly, presidente y fundador de O’Reilly Media
30. Deberíamos preocuparnos por varios Estados “modernos” que, en términos prácticos, están forjados por el crimen. Estados cuyas leyes se promulgan por criminales y, aun peor, se legitiman a través de una democracia formal y “legal”. – Eduardo Salcedo, filósofo colombiano
31. No debería preocupar que tanta de nuestra ciencia y tecnología todavía use sólo cinco modelos de probabilidad—a pesar de que existen más modelos de probabilidad que números reales. –Bart Kosko, científico informático
32. Es posible que seamos una extrañas y efímeras manchas conscientes en un desierto cósmico de insensibilidad, los únicos testigos de sus maravillas. También es posible que vivamos en un mar universal de conciencia, rodeados de éxtasis y conflictos susceptibles a nuestra influencia. Como los seres sensibles que somos, las dos posibilidades deben preocuparnos. – Timo Hannay, publicista
33. Hombres. – Helen Fisher, antropóloga biológica
34. El efecto de los medios sociales sobre los textos científicos. – Michael I. Norton, profesor de la escuela de negocios de Harvard
35. La arrogancia absoluta de la humanidad. – Jessica L. Tracy, profesora de psicología
36. Que la tecnología pueda poner en peligro la democracia. – Haim Harari, físico
37. No te preocupes, no habrá una singularidad. – Bruce Sterling, escritor de ciencia ficción
38. Destrucción mutuamente asegurada. –Vernor Vinge, matemático, computólogo, escritor
39. La desviación del esfuerzo intelectual de la innovación a la explotación, la distracción de las guerras constantes, el auge del fundamentalismo podrían generar una época de oscurantismo. – Frank Wilczek, físico de MIT
40. Necesitamos instituciones y normas culturales que nos hagan mejor de lo que somos. Me parece que nuestro más grande reto es construirlas. – Sam Harris, neurocientífico
41. “Me preocupa que realmente no entendamos los fenómenos cuánticos” – Lee Smolin, físico
42. Los estadunidenses están homogeneizando y exportando sus opiniones de una mente normal a todo el mundo. – P. Murali Doraiswamy, profesor de psiquiatría
43. El futuro de las publicaciones científicas. –Marco Iacoboni, neurocientífico
44. Que la nueva esfera pública digital no sea tan pública. – Andrew Lih, profesor de periodismo
45. Propongo que deberíamos estar preocupados no sólo por un problema, sino por todos los problemasposibles”. – Richard Foreman, dramaturgo y director
46. Estrés. – Arianna Huffington, agregacionista extraordinaria
47. Nos debería preocupar que la ciencia no nos haya hecho entender mejor el cáncer. – Xeni Jardin, Boing Boing
48. Que perdamos contacto, literalmente, con el mundo físico. – Christine Finn, arqueóloga.
49. Debería preocuparnos el increíble abismo psicológico que separa a la humanidad de la naturaleza – Scott Sampson, paleontólogo.
50. Que nos estemos volviendo tan conectados. – Gino Segre, profesor de física y astronomía
51. Que nos preocupemos demasiado. – Joseph LeDoux, neurocientífico
52. Me preocupa que estamos cada vez más inmersos en sistemas incompetentes, es decir, sistemas que exhiben un comportamiento patológico pero que no se pueden arreglar. – John Naughton, editor de Edge
53. Demasiado acoplamiento. – Steven Strogatz, profesor de matemáticas aplicadas, Cornell
54. Que el internet termine beneficiando a las estructuras actuales de poder y no a la sociedad en general. – Bruce Schneier, tecnólogo de seguridad
55. Que el tema de este año para Edge haya sido tan pobre. – Kai Krause, pionero en software
56. Que veremos el fin de la ciencia fundamental. – Mario Livio, astrofísico
57. La paradoja del progreso material. – Rolf Dobelli, periodista y escritor
58. Que seremos como ratas atrapadas en una trampa de mármol azul. –Gregory Benford, profesor de física y astronomía
59. Que la humanidad dejará de perseguir una cuidadosa observación. –Ursula Martin, computóloga
60. Lo que me preocupa es el “envejecimiento” de la población global, la cual está distribuida de forma no uniforme, pero generalizada, en el mundo. – David Berreby, periodista y escritor
61. Debería preocuparnos la creciente dominancia de la Cuarta Cultura [pop] y como podría afectarnos a todos, directa o indirectamente. – Bruce Parker, profesor
62. La lucha entre ingenieros y druidas. – Paul Saffo, analista tecnológico
63. Como alguien comprometido con la muerte de nuestro sistema solar y la entropía del universo, creo que al final la pregunta de lo que nos debe preocupar es irrelevante. – Bruce Hood
64. Una escasez de agua. – Giulio Boccaletti, físico
65. Que estamos inarticuladamente perdidos en la Modernidad. Muchos de nosotros presentimos el fin del algo, quizá una insignificancia futil en nuestra Modernidad. – Stuart A. Kauffman, profesor de ciencias biológicas, física y astronomía
66. Me preocupa la oportunidad perdida de negarle a los adolescentes del mundo el acceso a la educación. – Sarah-Jayne Blakemore
67. Realidad aumentada. – William Poundstone, periodista.
68. Que tanta información y los nuevos medios implicarán el fin de los hechos. –Victoria Stodden, profesor de estadística
69. Que pasaremos demasiado tiempo en los medios sociales. –Marcel Kinsbourne, neurólogo
70. Que la idiocracia nos amenace. –Douglas T. Kenrick, profesor de psicología
71. Que la separación entre las noticias y el entendimiento sea cada vez mayor. –Gavin Schmidt, climatólogo de la NASA
72. Me preocupa que no hemos tenido una conversación sobre lo que parece ser una “nueva normalidad” sobre la presencia de pantallas en el salón de juegos y en el kinder. – Sherry Turkle, psicóloga, MIT
73. Que nos volveremos irracionalmente impacientes con la ciencia. –Stuart Firestein, profesor que trabaja tan duro como puedo, carajo
74. Que nos emocionemos demasiado con la idea del viaje interestelar, porque no va a suceder. –Ed Regis, escritor de ciencia
75. Que la cooperación mundial fracase y no sepamos por qué. –Daniel Haun
76. Que nos preocupemos demasiado. –Joel Gold, psiquiatra
77. Me preocupa cada vez más lo que ocurrirá con las generaciones de niños que no tendrán ese regalo tan único de una niñez prolongada, protegida y estable. – Alison Gopnik
78. Que la biología sintética se saldrá de control. – Seirian Summer, orador en biología del comportamiento
79. La muerte de las matemáticas. – Keith Devlin, matemático
80. Que dejemos demasiados trabajos a las máquinas. – Susan Blackmore, psicóloga
81. Deberían preocuparnos los sitios en línea. Nos vuelven estúpidos y hostiles. –Larry Sanger, cofundador de Wikipedia
82. Que nos preocupemos demasiado. –Gary Klein, científico de MacroCognition
83. Que la especie humana pierda el deseo de sobrevivir. –Dave Winer, pionero de blog y el RSS
84. El exceso de testosterona producido por una brecha sexual en China. –Robert Kurzban, psicóloga
85. Una preocupación que todavía no está en la agenda cultural o científica son los derechos de privacidad de los datos neuronales –Melanie Swan, pensador a nivel de sistemas, futurista
86. Armagedón. – Timothy Taylor, arqueólogo
87. No hay de qué preocuparse, a pesar de que el LHC no ha revelado nuevos descubrimientos. – Amanda Gefter, editor
88. “Lo que más me preocupa es que cada vez perdemos más puentes formales e informales entre los distintos acercamientos intelectuales, mentales y humanísticos para ver el mundo.” – AntonZeilinger, físico
89. Que nos preocupemos demasiado. –Donald D. Hoffman, científico cognitivo
90. La creciente brecha entre la élite científica y la vasta mayoría de personas “científicamente discapacitados”. – Leo M. Chalupa, oftalmólogo y neurobiólogo
91. Me preocupa la idea de una amnesia colectiva. – Nogra Arikha, historiador de ideas
92. Que nos preocupemos demasiado. – Brian Knutson, profesor asociado de psicología
93. Que no entendamos la dinámica dela cultura global emergente. – Kirsten Bomblies, asistente de profesor en biología evolutiva y de organismos
94. Deberíamos preocuparnos por perder el deseo como eje para la reproducción de nuestra especie. – Tor Norretranders, escritor de ciencia
95. Que nos preocupamos demasiado, pero por la violencia ficticia. – Jonathan Gottschall, profesor de inglés
96. Deberían preocuparnos las consecuencias de nuestro conocimiento sobre la causa de las enfermedades, y sus consecuencias para la libertad humana. –Esther Dyson, Catalyst, Information Tech Startups
97. La muerte natural. – Antony Garrett Lisi, físico teórico
98. Lo que me preocupa es que el debate sobre las diferencias de género siga polarizando la idea de lo innato contra lo adquirido, y que algunas ciencias sociales y humanidades quieran asegurar que la biología no juega ningún papel, ignorantes de la evidencia científica en su contra. – Simon Baron-Cohen, psicólogo
99. El fin del académico. – Daniel L. Everett, investigador en lingüística
100. La inevitable intrusión de las fuerzas sociopolíticas en la ciencia. –Nicholas A Christakis, físico
101. Me preocupa quienes termine siendo los jugadores en el juego de la ciencia; y quienes queden fuera. – Stephon H. Alexander, físico
102. El hecho de que tantas personas elijan vivir de forma que limiten la comunidad del destino a una serie muy limitada de otros y que definan al resto como una amenaza a su forma de vida y valores es muy preocupante porque esta forma contemporánea de tribalismo, y las ideologías que lo respaldan, les permite negar interdependencias (locales, nacionales e internacionales) y eludir su propio papel para crear amenazas a largo plazo contra su propio bienestar y el de otros. – Margaret Levi, politólogo
103, 104. Que no podremos facilitar sinergias efectivas. –Stephen M. Kosslyn, Robin S. Rosenberg, psicólogos y fans de la sinergia
105. No me preocupa que una súper IA domine el mundo. – Andy Clark, filósofo y científico cognitivo
106. La geografía post humana que existirá cuando los robots se hayan adueñado de todos nuestros trabajos. – David Dalrymple, investigador del MIT
107. Que los alienígenas sean un peligro para la civilización. – Seth Shostak, SETI astrónomo
108. Que se ignore el papel de los microorganismos en el cáncer durante las actuales estrategias de secuenciación utilizadas por la comunidad médica. – Azra Raza, médico
109. Que la intuición moral y social de la humanidad obstaculice el proceso tecnológico. – David Pizarro, psicólogo
110. La ilusión de conocimiento y entendimiento que puede resultar de disponer de información tan fácilmente. – Tania Lombrozo, asistente de profesor en psicología
111. El fin de la inoculación contra las dificultades. – Adam Alter, psicólogo
112. El número explosivo de drogas ilegales. – Thomas Metzinger, filósofo
113. Superstición. – Matt Ridley, escritor de ciencia
114. Que las instituciones históricamente atrincheradas impidan el progreso tecnológico. – Paul Kedrosky, editor
115. Que en una o dos generaciones, los niños se convertirán en adultos que no podrán distinguir entre los real y lo imaginario. – Mihaly Csikszentmihalyi, psicólogo
116. Que nos preocupemos demasiado. –Virginia Heffernan, corresponsal de Yahoo Noticias
117. Debería preocuparnos nuestra forma de buscar esa sabiduría que nos permita navegar por los avances, conforme mejoramos nuestra habilidad para imprimir tejido humano, producir cerebros sintéticos, hacer que los robots cuiden de nuestros ancianos, permitir que internet eduque a nuestros niños. – Luca De Biase, periodista
118. Que la genómica nos falle en cuanto a los trastornos mentales. –Terrence J. Sejnowski, neurocientífico computacional
119. Lo que no me deja dormir por las noches es que tengamos una crisis con las bases más fundamentales de la física. La única salida parece involucrar una revisión profunda de los principios físicos fundamentales. – Steve Giddings, físico teórico
120. El aspecto que más me preocupa de nuestra sociedad es el bajo índice de sospecha que tenemos del comportamiento de las personas normales. – Karl Sabbagh, escritor, productor de TV
121. A muchas personas les preocupa que no haya suficiente democracia en el mundo; a mí me preocupa que nunca lleguemos más allá de la democracia. – Dylan Evans, presidente de Projection Point
122. No el crecimiento poblacional, sino el crecimiento de la prosperidad; la idea de que todo el mundo consuma sus recursos como los estadunidenses y los occidentales. – Laurence C. Smith, profesor de geografía
123. Que empecemos a tratar la tecnología como magia. – Neil Gershenfeld, físico en MIT
124. El auge de la inestabilidad genómica. – Eric J. Topol, M.D., profesor de genómica
125. Que las autoridades y compañías puedan leer la mente de las personas. – Stanislas Dehaene, neurocientífico
126. Que se detenga el crecimiento económico. – Satyajit Das, experto financiero
127. Me preocupa que la imaginación esté sobrevaluada y creo que esto conlleva riesgos. – Carlo Rovelli, físico teórico
128. Que nos preocupemos demasiado. –James J. O’Donnell, erudito
129. Que nos preocupemos demasiado. –Robert Provine, neurocientífico
130. Que no tendremos robots suficientes para hacer todos los trabajos que necesitaremos que hagan en las siguientes décadas. –Rodney A. Brooks, robótico
131. Que no tendremos un Plan B cuando el internet se caiga. –George Dyson, historiador científico
132. La singularidad. Que “somos curiosamente complacientes con la idea de que la vida como la conocemos se transforme. No debería preocupar que no estemos preocupados.” –Max Tegmark, físico en MIT
133. “Hay datos conocidos e incógnitas conocidas, pero lo que más nos debería preocupar son las incógnitas desconocidas.” –Gary Marcus, científico cognitivo
134. Que el cerebro no pueda concebir nuestros más graves problemas. –Daniel Goleman, psicólogo
135. “Debería preocuparnos que los científicos se hayan dado por vencidos en su búsqueda por determinar el bien y el mal, y que valores hará florecer a la humanidad, cuando las herramientas investigativas están apareciendo en línea” –Michael Shermer, publicista, revista Skeptic
136. La pérdida de nuestra cognitividad y conciencia colectiva. –Douglass Rushkoff, analista de medios
137. La caída del héroe científico. –Roger Highfield, Director, Science Museum Group
138. Que no podamos identificar la “buena vida.” – David Christian, historiador
139. Tatuajes eléctricos en Facebook y más. – Juan Enriquez
140. La captura regulatoria federal —es decir, cuando el zorro supervisa el corral en industrias como el petróleo y la extracción de carbón. – Charles Seife, profesor de periodismo
141. La precaria incapacidad de la sociedad para razonar sobre la incertidumbre. –Aubrey De Grey, gerontólogo
142. Que el conocimiento esté avanzando demasiado rápido. – Nicholas Humphrey, profesor de la Escuela de Economía de Londres
143. La “pesadilla” de la física fundamental. Peter Woit, físico-matemático
144. La homogenización de la experiencia humana. – Scott Atran, antropólogo
145. Que no podremos entenderlo todo. – Clifford Pickover, escritor de matemáticas
146. Que nos preocupemos demasiado, y “empaquetemos nuestras preocupaciones” de una manera perjudicial. – Mary Catherine Bateson, profesora emérita
147. Que como consecuencia del cambio climático, la escasez de recursos, los drones, y otras razones no anticipadas, estalle una gran guerra. – Steven Pinker, psicólogo
148. La estupidez. – Roger Schank, psicólogo
149. Ya dejé de preocuparme por el problema del libre albedrío, porque nunca quedará resuelto. – Howard Gardner, profesor de cognición y educación
150. Que la ciencia esté en peligro de convertirse en el enemigo de la humanidad. – Colin Tudge, biólogo, editor de New Scientist
151. Que no podremos vivir sin internet. – Daniel C. Dennet, filósofo
03 Dic 2013 1 comentario
en Noticias para pensar Etiquetas:Jim Wilson
02 Dic 2013 1 comentario
en En positivo Etiquetas:Mahatma Gandhi, Películas
Comparto una página donde hay una interesante selección de películas que se pueden ver gratis, siguiendo los enlaces:
http://caminoaldespertarr.blogspot.com.es/p/peliculas.html
Le preguntaron a Mahatma Gandhi cuales eran los factores que destruyen al ser humano y él les respondió así:
La Política sin principios
el Placer sin compromiso
la Riqueza sin trabajo
la Sabiduría sin carácter
los Negocios sin moral
la Ciencia sin humanidad
y la Oración sin caridad.
La vida me ha enseñado
que la gente es amable, si yo soy amable;
que las personas están tristes, si estoy triste;
que todos me quieren, si yo los quiero;
que todos son malos, si yo los odio;
que hay caras sonrientes, si les sonrío;
que hay caras amargas, si estoy amargado;
que el mundo está feliz, si yo soy feliz;
que la gente es desagradable, si yo soy desagradable;
que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.
La vida es como un espejo. Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.